El año 2013 ha comenzado con un nivel de actividad moderado en la industria de capital riesgo española: el volumen de inversión registrado en el primer semestre se situó en 483 millones de euros, el más bajo desde el inicio de la crisis. Son los datos preliminares obtenidos por la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (Ascri) en colaboración con Webcapitalriesgo.com, y suponen un 56% menos que en el primer semestre 2012 y un 25% menos que en el primer semestre 2009. Sin embargo, Ascri destaca que el 94% de la inversión se colocó en operaciones de menos de cinco millones de capital, lo que evidencia que las receptoras del capital riesgo han sido sobre todo las pymes españolas en fases de arranque y expansión.
La caída de la inversión se explica en gran parte por «la escasez crediticia, que complica el cierre de operaciones apalancadas» (en este periodo solo se han suscrito cinco operaciones o por un importe cercano a 120 millones). También ha influido que «la captación de nuevos recursos para invertir ha sido muy reducida», como muestra que los operadores nacionales privados solo lograron levantar 128 millones, fundamentalmente en fondos de venture capital (dedicados sobre todo a financiar nuevas empresas). Y es que la asociación sigue hablando del problema de captar capital como uno de los mayores retos de futuro.
Las entidades del sector participaron en un cuarto de millar de operaciones, de las cuales los fondos internacionales aportaron el 47% del volumen invertido (227 millones) con trece negociaciones, mientras que los operadores nacionales destinaron el 53% del volumen restante (256 millones) en 235 operaciones. Para Ascri, esto evidencia el interés de los inversores internacionales en invertir en España: “Los inversores extranjeros se muestran de nuevo interesados por las buenas oportunidades de inversión (activos atractivos y a precios razonables) que encuentran en nuestro país. En los últimos meses, grandes fondos de private equity que cuentan con vehículos especializados en real estate están protagonizando importantes compras de carteras inmobiliarias en el mercado español. Estas inversiones vienen a certificar el creciente interés que está despertando España como destino inversor desde hace más de un año y un cambio de percepción de la economía española a nivel internacional”.
La protagonista: la pyme española
La asociación ha indicado que la escasa actividad en capital riesgo contrasta con el «dinamismo del capital arranque y expansión», ya que el 7% del volumen invertido (unos 40 millones) se hizo en 94 operaciones de semilla y arranque, y el 53% (256 millones) en 148 negociaciones de expansión. Ascri también ha señalado que en este período se ha mantenido el «predominio de la financiación de la pyme», dado que el 94% de las operaciones fue de menos de 5 millones, lo que evidencia que las receptoras del capital riesgo han sido sobre todo las pymes españolas en fases arranque y expansión.
Las compañías mayores fueron objeto de cinco operaciones con una inversión de 204,5 millones de euros (el 42% del volumen). Solo una operación superó los 100 millones de capital invertido: la entrada de Bridgepoint en Dorna Sports. Según la distribución geográfica, las comunidades que concentraron más volumen de inversión fueron Madrid (37%), Cataluña (34%) y Murcia (14%).
Un futuro de retos y oportunidades
Para Ascri, aún se mantienen muchas de los condicionantes que han marcado el primer semestre del año, entre los que sobresale la dificultad para captar nuevos fondos para el sector. La asociación cree que eso podría mejorar con la creación de FOND-ICO Global, primer fondo de fondos público que ha puesto en marcha el Gobierno recientemente y que supone una importante fuente de recursos, condicionada a que el sector consiga atraer a inversores privados, que deberán aportar entre el 30 y el 70% de los fondos. “El fundraising es uno de los grandes problemas que está viviendo el sector en la actualidad; la noticia del lanzamiento del fondo de fondos público FOND-ICO Global es una gran noticia, ya que permitirá inyectar alrededor de 1.200 millones de euros en unos 40 nuevos fondos a lo largo de los próximos cuatro años”.
La asociación también valora positivamente el interés de los inversores extranjeros, que están llegando a España. A su vez, estas inversiones implican una inyección de liquidez a los vendedores, en su mayoría bancos, lo que podría estimular el crédito. Las desinversiones del primer semestre 2013 registraron un volumen (a precio de coste) de 569,3 millones de euros (el mismo registro que en el primer semestre 2012) en 152 operaciones. El mecanismo de desinversión más utilizado (en función del volumen) fue “Otros mecanismos de desinversión” (50,2%), seguido de la “Recompra por accionistas mayoritarios” (24,6%) y de la “Venta a terceros” (11,2%).
Inversiones en start ups
A lo largo del primer semestre creció un 40% la inversión en el número de operaciones de arranque o start ups al cerrarse un total de 56 operaciones, el mejor registro de los últimos años. Sin embargo, el volumen de inversión en este tipo de operaciones (27 millones de euros) ha caído, prácticamente, a la mitad respecto al primer semestre 2012. Gran parte de este descenso se justifica por el menor volumen de inversión de los fondos internacionales en start ups; por el contrario, creció el número de start ups en las que han participado.
En cuanto a la captación de nuevos fondos para invertir, en el primer semestre 2013 se registraron 380 millones de euros (un 59% menos con respecto al mismo periodo 2012), de los cuales 227 millonesfueron aplicación de fondos internacionales a sus inversiones (frente a 738 millones en el mismo periodo de unaño antes), 127,8 millones de euros captados por operadores nacionales privados (frente a 68,5 millones) y el resto (25,5 millones) por operadores nacionales públicos.