Democratización y sostenibilidad son los dos pilares en los que se apoya la inversión alternativa para ganar peso en las carteras de inversión. Así quedó patente en la mesa redonda Anticipando las tendencias del mercado privado: descripción general de las inversiones emergentes y las estrategias para aprovecharlas, dentro de las jornadas CAIA Chapter Iberia Day: Alternative Investments Conference 2023.
La mesa, moderada por Leonardo López, Country Head de Iberia & Latam en Oddo BHF Assets Management y director de CAIA Iberia Chapter, abordó las tendencias en este tipo de activos, de tal manera, que Fernando Sánchez-Santidrián, director de Gestión Alternativa de CaixaBank AM, reconoce que se podría hablar de que ya se ha conseguido que la gestión alternativa ya se considere como una forma de diversificación real de las carteras. En este proceso, Gisela Medina, responsable de Selección de Fondos y ETF de BBVA Quality Funds, pone en valor la selección de fondos, que “no es fácil”, pero suele dar frutos. Y pone cifras: se ha triplicado el número de activos comprometidos. La tendencia continuará, pero “siempre que se haga bien y ayude a mejorar el mix de las carteras”.
Marta Hervás, directora de Inversiones en Arcano Asset Management Private Equity & Impact Investing, califica de “atractivo” el momento para la inversión alternativa y añade como elemento disruptor al mercado secundario “como forma para salir de un activo” en caso de necesidad por parte del cliente. Eso sí, Ignacio Hernández, vicepresidente de Pensions Caixa 30, matiza que el cliente debe conocer cómo funciona este tipo de inversiones “para que no acaben teniendo mala fama”. En definitiva, cree necesario que el cliente sepa que la inversión alternativa presenta “una elevada dispersión de rentabilidades”.
Los activos alternativos tampoco son ajenos a la megatendencia de la sostenibilidad. “No es una opción, forma parte de nuestro trabajo”, sentencia Hernández, que, sin embargo alerta de que la regulación SDFR va más encaminada hacia un perfil de inversor minorista. Para Hervás, sin embargo, el marco ODS es más apropiado para las gestoras de menor tamaño. Medina, por su parte, ve superada la estandarización en los rating de sostenibilidad, ya que, en su caso “nos hemos creado nuestros propios rating”.
Activos ilíquidos y tendencias
También quedó claro que una inversión de impacto es más efectiva con activos ilíquidos. “Hay capacidad de gestión directa”, explica Hervás, mientras que Hernández añade que un activo líquido permite menor capacidad de medición del impacto de esa inversión. Medina ve potencial de generación de impacto con los activos líquidos, “pero hay que estudiar con detalle cada activo”.
Como tendencia de fondo en los activos alternativos, Sánchez-Santidrián observa una creciente diversidad, con equipos de gestión multiculturales, con talento joven y mayor presencia de mujeres, gracias, en buena medida “por la demanda de los inversores” de este tipo de gestión. Hervás detecta que la especialización gana peso, mientras que Medina observa un claro empuje de la innovación a través del machine learning, el blockchain, etcétera, “desde la inversión y en la parte operativa”. Hernández, por su parte, destaca una mayor demanda de inversiones concretas, muchas en auténticos nichos de mercado.