El sector de bienes raíces de Miami, una de las ciudades estadounidenses favoritas de los extranjeros, muestra su resiliencia frente al cambio en las políticas migratorias de Donald Trump. Expertos consultados por Funds Society coincidieron en que el interés de compra de propiedades por parte de los no estadounidenses sigue y seguirá al alza.
El clima, junto a la distancia y el idioma en el caso de los latinoamericanos, colocan a la ciudad del sur de Florida como favorita porque invertir en bienes inmuebles en Miami les ofrece un resguardo de capital, una fuente de diversificación de activos en el extranjero con altas posibilidades de apreciación y seguridad frente a la suerte de sus economías domésticas, que son más inestables.
“La inversión extranjera prospera gracias a la confianza. Si las políticas crean incertidumbre, podrían desacelerarse temporalmente algunas compras. Sin embargo, el mercado inmobiliario de Miami es resistente y la demanda de inversores internacionales sigue siendo fuerte”, señaló Masoud Shojaee, CEO y presidente del consejo administrativo de Shoma Group, desarrolladora inmobiliaria del sur de Florida con más de 30 años de historia.
Desde Dezer Platinum Realty, Demián Pack acotó que sigue habiendo interés de compra y que este interés seguirá creciendo, “más allá del ciclo y sus altibajos”, aunque reconoció que la inmigración, junto a la nueva política arancelaria y las tasas de interés “son todos temas que están sobre la mesa en el sector”.
Aunque el driver principal de la industria son las tasas de interés, las tarifas que Estados Unidos aplicaría a las importaciones provenientes de Canadá, México y China podrían afectar al sector de Real Estate, ya que implicarían posibles aumentos en los costos de los materiales de construcción, con implicaciones económicas para constructores, desarrolladores y compradores de viviendas.
Pero Miami tiene «un sistema que está preparado para la inversión extranjera, por un lado, y además, quienes invierten en propiedades siendo extranjeros lo hacen como resguardo de capital, para diversificar activos y por seguridad”, agregó Pack, un argentino que reside en la ciudad, con más de 20 años de experiencia activa en el rubro y que está matriculado tanto en su país de origen como en Estados Unidos.
“Es probable que algunas personas estén preocupadas por las nuevas políticas de inmigración, pero nuestros compradores no creen que traerán consecuencias importantes”, indicó Peggy Olin, CEO de OneWorld Properties y experta en el segmento de lujo del sector.
Seguridad, apreciación y usos
Shojaee, CEO de Shoma Group, explicó que “Miami se beneficia de los compradores latinoamericanos y europeos que buscan estabilidad, lo que la hace más aislada de estos cambios. Aunque hay estudios en curso sobre el posible impacto de las nuevas políticas de inmigración, las tendencias históricas muestran que la inversión extranjera se adapta. Incluso con cambios en las políticas, los bienes raíces siguen siendo una de las principales opciones para los inversionistas internacionales que buscan seguridad y apreciación”. Pack agregó que el 20% de la inversión extranjera directa en propiedades se concentra en Florida.
Peggy Olin puntualizó que “a los compradores internacionales les gusta tener siempre propiedades en EE.UU. y mantener sus activos porque siguen viendo un mercado resiliente y una inversión estable. Tanto los compradores nacionales como los internacionales ven el sur de Florida de esta manera en este momento”.
Entre los compradores extranjeros de propiedades en Miami hay un poco de todo -coincideron los expertos-. Hay quienes las adquieren para uso personal, ya sea como residencia principal o casa de vacaciones, aunque muchos las consideran una inversión. «Una parte significativa de los compradores extranjeros alquila sus propiedades a largo o corto plazo para generar ingresos. Pero hay otros que compran propiedades como una forma de resguardar su patrimonio en un mercado inmobiliario estable, incluso si no las usan con frecuencia», agregó la CEO de OneWorld Properties.
Sin embargo, «la mayoría de los compradores ve su propiedad en Miami como algo más que una inversión: es una elección de estilo de vida«, sumó el CEO de Shoma Group, y describió la actualidad del mercado: «los condo-hoteles y los proyectos de alquiler a corto plazo inundaron el mercado en los últimos años, dejando a muchos inversores decepcionados con los rendimientos poco satisfactorios. Como resultado, los compradores están cambiando hacia propiedades de alta calidad en ubicaciones privilegiadas que mantienen su valor a largo plazo en lugar de apuestas especulativas de alquiler».
Por su parte, Demián Pack concluyó con datos que un 75% de los compradores no es gente que emigra a Estados Unidos, es comprador no residente.