A pedido de sus clientes institucionales, la gestora especializada en activos alternativos Invinsa, que se dedica actualmente a administrar vehículos privados, se lanzará al mercado de los vehículos públicos. Para esto, la firma selló un acuerdo de compraventa por Altis Administradora General de Fondos (Altis AGF), donde anticipan utilizar su estrategia Desarrollo Industrial como punta de lanza.
La firma es una administradora de fondos de inversión privados (FIP), con 350 millones de dólares en activos bajo gestión. En conversación con Funds Society, Carlos Figueroa, socio y gerente de negocios de Invinsa, describe su área de interés como: “Cualquier cosa que tenga un ladrillo”. Esto se traduce en tres pilares de estrategias de inversión: activos inmobiliarios, deuda privada con garantía inmobiliaria y private equity con un componente inmobiliario relevante.
Además, el ejecutivo –que también está a cargo del negocio industrial– destaca que tienen una participación activa en la gestión de los activos, particularmente en la logística, uno de sus negocios clave. Esta cercanía, “con los pies en la calle”, es parte de la propuesta de valor de la gestora.
Ahora, la demanda de sus clientes institucionales la está llevando al negocio de los fondos públicos. Y para eso, el paso clave es adquirir una AGF.
¿A qué se debe? Figueroa explica que los inversionistas institucionales están “topados en los límites que pueden invertir” con ellos, como FIPs. “Con esto, tenemos un vehículo más, con el que podemos llegar a aportantes distintos o hacer negocios de otra manera”, señala.
Comprar una AGF
La casa de alternativos –a través de las sociedades Invinsa Capital SA y Administradora de Fondos Invinsa SA– anunció en un hecho esencial la firma de un contrato de compraventa con las accionistas de Altis AGF, llamados Servicios Financieros Altis SpA, Servicios Financieros NAL Limitada, Inversiones Chapada Limitada, Asesorías e Inversiones MYE SA e Inversiones y Asesorías Santa Luisa Limitada.
La adquisición, recalca Figueroa, no está finalizada. Para eso, queda pendiente que se cumplan ciertos hitos por parte de ambas compañías. No las detallan, pero sí las describieron como “condiciones suspensivas, usuales para este tipo de operaciones” en su misiva al mercado. Con todo, el ejecutivo espera que esté concretado antes del 18 de septiembre, cuando el mercado financiero chileno se tomará una pausa para celebrar las Fiestas Patrias.
Por mientras, están trabajando en hacer todos los papeleos y diligencias necesarios para la compra. “El proceso de compra de una AGF es un proceso engorroso, desde el punto de vista documental, y en eso estamos abocados”, relata el gerente de negocios de la gestora.
Invinsa reclutó parte del personal del área operacional de Altis AGF, según narra, pero la gestión de fondos será completamente propia, con sus fondos propios. La gestora en proceso de compra ya anunció al mercado el traspaso de la gestión de sus tres fondos de inversión –llamado Altis-Advent GPE, Altis-LS 11 y Altis-LS X 1– a Principal AGF. Además, en el horizonte se prevé un cambio de nombre, a Invinsa AGF.
Por su parte, la gestora de fondos privados se está preparando para transferir uno de sus FIP a Altis AGF, con el foco puesto en los activos de logística.
La estrategia inaugural
La punta de lanza del crecimiento de la AGF de Invinsa será su fondo Desarrollo Industrial, según adelanta Figueroa.
Este vehículo –que actualmente está constituido como FIP– se dedica a la construcción de centros de bodegaje multiarrendatario. Tiene una estrategia de desarrollo, renta y venta, construyendo propiedades logísticas para estabilizarlas y venderlas por flujo, según describe la gestora especializada en su web institucional.
Actualmente, comenta el socio de la firma, el fondo tiene dos terrenos. El más avanzado, en Lampa –en la zona norte de la Región Metropolitana–, ya tiene 20.000 metros cuadrados de bodegas construidas y arrendadas. Actualmente están terminando de construir unos 20.000 metros cuadrados más entre diciembre de este año y enero del próximo, los cuales también ya están arrendados.
El segundo, ubicado en San Bernardo –en la zona sur de la Región Metropolitana–, es un terreno donde están iniciando las fundaciones, comenta el ejecutivo, con el movimiento de tierra ya realizado. El proyecto es un centro de bodegas de 40.000 metros cuadrados.
El activo es familiar para la gestora de alternativos, según destaca Figueroa. “Son bodegas logísticas, es decir, aproximadamente de 1.000 metros cuadrados hacia arriba. Es lo que más sabemos hacer. Invinsa lleva un buen tiempo trabajando en el sector industrial y somos bien conocidos ahí”, dice.
Además de sus fondos privados, la firma tiene un vehículo público en conjunto con Bci Asset Management, su único fondo público. La estrategia se llama Bci Invinsa Renta Inmobiliaria y está dedicada a la renta, ubicándose entre los mayores vehículos de renta industria del país andino.
Planes futuros
Hacia delante, Invinsa tiene grandes planes para la AGF, pero con la convicción de hacer todo paso a paso y con rigurosidad. No están comprando la gestora de fondos públicos “para tener un solo fondo”, señala Figueroa, agregando que a futuro esperan “tener muchos fondos públicos y poder llegar no sólo a compañías de seguros, sino también a AFP y otros”.
Eso sí, pese a que tienen una variedad de estrategias en distintas aristas del mundo inmobiliario, no tienen planes zanjados más allá del fondo inicial.
“Vamos a ir viendo las distintas alternativas. Si conviene más que lo hagamos como fondo público, lo haremos como fondo público; si es fondo privado, lo haremos como fondo privado”, indica.
De todos modos, hay viento a favor. El socio de la firma ve espacio para el crecimiento, considerando que los institucionales y family offices chilenos destinan una menor porción de su patrimonio en alternativos que los de otros mercados. “Vemos que hay un crecimiento en la industria de alternativos, básicamente por un rebalanceo de los portafolios de los institucionales y los family offices”, agrega.
Además, la operación llega en un momento bullente para los activos alternativos en Chile. Estas categorías dominan la creación de nuevos fondos, en un ecosistema variados y con una diversidad de nombres, tamaños y focos. Y el frente institucional también registra movimiento: este año se aprobó la anticipada subida de los límites de inversión en alternativos de los fondos de pensiones.