BlackRock Alternatives ha publicado los resultados de su primera Encuesta Global de Mercados Privados, en la que recoge las opiniones de asignadores de capital que representan 15 billones de dólares en activos totales bajo gestión – con 3,2 billones de dólares invertidos en mercados privados. Esto representa aproximadamente una cuarta parte del panorama de inversión institucional del mercado privado global.
A la luz de sus conclusiones, según explica Edwin Conway, responsable Global de Alternativos de BlackRock, en los últimos 20 años, hemos visto cómo los mercados privados han pasado de ser una categoría de nicho a convertirse en la piedra angular de muchas carteras. “Los resultados de nuestra primera Encuesta Global de Mercados Privados muestran que los inversores sofisticados han dejado atrás el modelo tradicional de asignación 60/40 y que los activos privados seguirán creciendo como porcentaje de las carteras globales. A pesar de los amplios descensos del mercado el año pasado, la preocupación por la recesión y las recientes turbulencias del mercado, vemos que la incertidumbre a corto plazo no está descarrilando el crecimiento de los mercados privados”, ha afirmado Conway.
Las conclusiones de la encuesta muestran que la generación de rentas como el factor más importante impulsando las inversiones en mercados privados, con un 82% de los encuestados que lo identifican como el factor clave en sus consideraciones de asignación. En este sentido, la revalorización del capital es la siguiente prioridad a la hora de tomar la decisión de invertir en mercados privados, según el 58% de los encuestados.
Principales tendencias
Esta búsqueda de rentas se ha traducido en un notable interés de los inversores por el crédito privado, en particular deuda de infraestructuras e inmobiliaria, así como estrategias distressed. Más de la mitad de los encuestados de todo el mundo tienen previsto aumentar la asignación a crédito privado en sus carteras. En Estados Unidos y Canadá, más de un tercio de los inversores espera «aumentar sustancialmente» su asignación al crédito privado en 2023.
Además, a escala global, más del 70% de los inversores tienen intención de aumentar sus asignaciones a private equity este año, aunque está por ver si las recientes turbulencias han cambiado esa perspectiva. Según la encuesta, más de la mitad de los inversores con sede en EE.UU. y Canadá tienen previsto aumentar sus asignaciones a las distintas clases de activos este año, mientras que en la región de Asia-Pacífico más de dos tercios de los encuestados tienen previsto aumentar sus asignaciones a private equity. En EMEA, el 71% prevé aumentar sus asignaciones a private equity.
A la hora de hablar de las oportunidades dentro de las clases de activos, se observa que a medida que los inversores aumentan sus asignaciones a los mercados privados, pueden elegir entre una amplia selección de activos con diferentes características. Por ejemplo, en private equity, más de la mitad de los encuestados en cada región creen que las empresas maduras son la oportunidad más atractiva para obtener rendimientos, seguidas por el venture capital, secundarios y buyouts, respectivamente. En cuanto al private equity, los responsables de inversión ven las mayores oportunidades en la deuda de infraestructuras o inmobiliaria, impulsada por los vientos de cola esperados de la reciente legislación estadounidense sobre infraestructuras y lo que algunos consideran una dislocación temporal de los valores inmobiliarios como consecuencia de la subida de los tipos de interés. Las estrategias «distressed» ocupan un cercano segundo lugar.
“En infraestructuras, los encuestados identifican los mercados emergentes como la mayor oportunidad, seguidos de cerca por el transporte y las energías renovables. Debido a la escalada de los precios de los alquileres, el sector inmobiliario residencial fue un éxito entre los encuestados, ya que el 55% seleccionó las propiedades residenciales multifamiliares y de alquiler privado como la mayor oportunidad dentro de la clase de activos”, indican desde BlackRock.
Persisten los obstáculos
Aunque los mercados privados siguen expandiéndose y los inversores tienen previsto invertir más, la encuesta refleja que todavía hay factores que dificultan nuevas inversiones. “Aunque los encuestados compartían sus opiniones antes de las recientes quiebras bancarias, la encuesta revela que consideran que la liquidez es el mayor obstáculo para invertir en activos privados”, matizan desde BlackRock.
Los encuestados difieren en cuanto a la importancia del problema de liquidez: más de la mitad de los fondos de pensiones señalan la falta de liquidez como su principal obstáculo para los mercados privados, mientras que sólo el 40% de las aseguradoras están de acuerdo. Después de la liquidez, los principales obstáculos para los mercados privados son las aprobaciones por parte de los equipos internos de cada entidad y los limitados conocimientos organizativos o comodidad con la clase de activo, respectivamente.
Asignación de activos
Teniendo estas tendencias y conclusiones en cuenta, desde la gestora apuntan que la asignación media de las carteras de los encuestados a los mercados privados es del 24%. Aunque el 72% de los encuestados de todo el mundo reconoce que tiene previsto aumentar su inversión en private equity y más de la mitad de los encuestados tiene previsto aumentar su cartera de private equity. Otro de los activos que previsiblemente ganará peso en las carteras será el crédito privado, en concreto las las infraestructuras y la deuda inmobiliaria, así como las estrategias de distressed, se consideran las mayores oportunidades.
Por regiones geográficas, más de la mitad de los inversores de EE.UU. y Canadá prevén aumentar sus asignaciones a cada clase de activos este año, mientras que más del 70% de los inversores de EMEA prevén aumentar sus inversiones en private equity. Por su parte, dos tercios de los encuestados de Asia-Pacífico prevén aumentar sus asignaciones al crédito privado. De forma global, la generación de ingresos es la principal razón por la que los inversores invierten en mercados privados, mientras que la revalorización del capital ocupa el segundo lugar.