Desde el inicio de la crisis, los usuarios de oficinas han ido adaptando sus estrategias respecto a los inmuebles que ocupan. A las políticas de concentración, reducción y/o reubicación, se suma ahora la compra de la propia oficina. Aunque su número aún es escaso —16 adquisiciones en 2014 en Madrid—, este tipo de operaciones ha reaparecido en el mercado de oficinas de la capital tras estar prácticamente ausente desde el inicio de la crisis, según BNP Paribas Real Estate.
Detrás de esta circunstancia puede estar la percepción de los empresarios sobre la futura mejora de sus flujos de caja, la probable recuperación de las rentas y la cercanía de los precios de compra a su punto más bajo. Estos factores pueden estimular a algunas empresas que antes no se habían planteado acceder a la propiedad de los inmuebles que ocupan.
“Si en la crisis las empresas se han volcado casi por completo en el alquiler, muchas veces para mejorar la calidad o la localización, ahora otras podrían plantearse que puede resultar más interesante comprar que alquilar debido a la subida de rentas prevista”, explica Ilan Dalva, director nacional de Agencia de BNP Paribas Real Estate en España.
Entre las últimas operaciones de este tipo sobresale la adquisición por el grupo Liberbank de un complejo de dos edificios de 13.500 m2 en Fuente Mora nº2 de Madrid, propiedad de Sareb, que la entidad irá ocupando de forma paulatina. La operación ha sido asesorada por BNP Paribas Real Estate. Otros ejemplos en Madrid serían la compra por la empresa Duro Felguera del edificio de 16.000 m2 ubicado en Vía de los Poblados nº7, propiedad de GMP o los 40.000 m2 adquiridos por la empresa de marketing y comunicación WPP en Ríos Rosas. Asimismo, Bother Ibérica adquirió 2.000 m2 del edificio Julián Camarillo 57 durante el segundo trimestre de 2014.
Con un total de 370.000 m², la contratación del mercado de oficinas de Madrid en 2014 superó ligeramente los 365.000 m² de 2013. El número de operaciones, por su parte, se incrementó un 17% anual, lo que da cuenta de un mercado más dinámico con superficies medias por operación más reducidas. La presión generada por la demanda se ha traducido en un incremento de la renta prime en el eje Castellana-Recoletos del 10% respecto al valor de cierre de 2013 y del 11% de las rentas medias en el anillo interior de la M-30. Es la primera vez que las rentas de las oficinas en Madrid se incrementan desde 2008. A cierre de 2014, la renta prime alcanzaba los 26 €/m2/mes en tanto que la renta media en la zona centro se situaba en 16 €/m2/mes.