En opinión de Jack Inglis, presidente de la Asociación de Gestión de Inversiones Alternativas (AIMA, por sus siglas en inglés), los hedge funds no han perdido atractivo. Reconoce que la crisis de 2008 fue un duro golpe para este vehículo de inversión, pero desde entonces la industria ha madurado y se ha acercado exitosamente al cliente institucional y minorista “demostrando que puede cumplir con sus necesidades de inversión”, sostiene Inglis. En una entrevista concedida a Funds Society, Inglis explica cómo la industria de hedge funds está recuperando su crecimiento.
¿Han perdido atractivo los hedge funds en esta última década?
Desde 2008 hasta ahora, la industria se ha vuelto cada vez más institucional en su configuración. Antes de 2008, los inversores que principalmente usaban los hedge funds eran aquellos con un alto patrimonio. Ahora, los inversores institucionales como los planes de pensiones son el principal tipo de inversor, ya que valoran la capacidad de los hedge funds para producir retornos sólidos y ajustados al riesgo, mientras se preserva el capital. Además, ciertas estrategias disponibles para los hedge funds se prestan a la reducción de la volatilidad, y algunos institucionales los usan precisamente por ello. Es cierto que la percepción que tienen los inversores de los hedge funds ha cambiado, pero este cambio ha sido positivo.
¿Cómo ha cambiado esta industria?
La industria de hedge funds ha duplicado su tamaño desde 2008. Tras la crisis, hubo una corrección inmediata que hizo que el tamaño de la industria se redujera un 25%, pero después estos vehículos demostraron una gran capacidad para superar su superar su rentabilidad tras los máximos que marcó antes de la crisis. Junto con el crecimiento experimentado, han ido surgiendo diferentes estrategias y los inversores institucionales han ayudado a impulsar su desarrollo, avalado por la capacidad que han tenido los hedge funds de satisfacer sus necesidades de inversión.
Acerca de la estructura de tarifas 2&20, ¿por qué no es tan habitual ahora en la industria? ¿Cómo se han ido cambiado estas estructuras de tarifas?
En primer lugar, las tarifas se han vuelto mucho más personalizadas, se han adaptado tanto al cliente individual como al tipo de servicio que se ofrece. La industria se ha alejado de lo que llamaríamos soluciones dirigidas para gestores, y las tarifas quieren reflejar una dinámica en la que el cliente está involucrado con la asignación de sus inversiones en hedge funds. Algunos inversores, por ejemplo, están tratando de reducir la volatilidad, mientras que otros buscan la entrega de rendimientos no correlacionados. Los inversores tienen cada vez más experiencia, por lo que los hedge funds han tenido que pensar en cómo hacerse más eficientes y más atractivos. Muestra de su aportación es que las estrategias smart beta surgieron del mundo de los hedge funds. Por otro lado, las estructuras de tarifas se han vuelto mucho más variadas, por lo que, volviendo a tu pregunta, ahora podemos encontrar tarifas de gestión de un 1% en lugar del 2%.
¿Cómo está ganando competitividad la industria hedge funds?
Como cualquier sector, los hedge funds han tenido que ganar competitividad. La industria ha disfrutado de un mercado alcista durante diez años, y los inversores están buscando soluciones que cumplan con su apetito de riesgo/retorno. En este sentido, los hedge funds pueden ser más escalables y cumplir con las expectativas de los inversores de una manera más rentable. Y la escalabilidad de estos productos también se va a reflejar en su tarifa.
En cierta medida y tras la crisis de 2008, los hedge funds perdieron popularidad. ¿Por qué cree que ha ocurrido y cómo puede recuperar su atractivo?
La industria ha duplicado su tamaño en los últimos once años, así que considero que no se puede decir que hayan perdido ni popularidad ni atractivo. Dejando esto claro, estamos asistiendo a un proceso de evolución para que sigan siendo un vehículo de inversión que cumpla con las expectativas de los inversores. Un ejemplo de esta evolución han sido los hedge funds basados en inversiones alternativas, como el capital privado, que se exponen a activos ilíquidos. En términos generales, se ha producido una personalización de las soluciones de inversión y hemos detectado una mayor compenetración entre los gestores y los inversores.
La industria está en un punto maduro. ¿Cuáles son los principales desafíos a los que ahora se enfrenta?
Al igual que con cualquier otra industria que está madurando, los principales desafíos son: cómo seguir encontrando formas de cumplir con las expectativas del cliente; ofrecer productos que pueden ser ligeramente diferentes; lograr un precio competitivo; aprovechar la tecnología para generar productos; buscar soluciones escalables que puedan ofrecer mejores resultados que los fondos negociados en bolsa; entregar una exposición que no esté correlacionada; poner en valor lo atractivo de un desempeño continuo; y mostrar a los inversores cómo pueden gestionar mejor la volatilidad del mercado con este tipo de inversiones.
En su opinión, ¿cuál es el papel que pueden jugar los hedge funds en la cartera de un inversor?
La clave es utilizar la versatilidad de los hedge funds para ver ajustar las expectativas de los inversores, ya que este vehículo pueden compensar el riesgo o complementar una cartera. Tres de los aspectos que pueden aportar los hedge funds son: reducir la volatilidad, proporcionar a los inversores experiencia en el mercado y ser una herramienta para preservar el capital. El hecho de que los hedge funds puedan estar más descorrelacionados con el mercado que otros activos, como en el caso de la renta variable, puede traducirse en una protección a medida para evitar que caiga el valor de la cartera.