Más de dos centenares de inversores de todo el mundo pujan por hacerse con la torre Gherkin de Londres, emblemático rascacielos de la City londinense que entró en concurso de acreedores hace un mes después de que sus propietarios no pudieran afrontar una deuda de 810 millones de euros.
Según publica Expansión, cuatro de cada diez ofertas son asiáticas, canalizadas a través de los administradores que gestionan la venta del edificio, la inmobiliaria Savills y Deloitte Real Estate.Y cualquiera de esas ofertas tendrá que pagar un importe suficiente, como mínimo, para devolver el crédito que Bayerische Landesbank concedió a los anteriores propietarios.
De acuerdo con los datos que maneja Deloitte Real Estate, el 40% de las ofertas registradas hasta la fecha proviene de Asia; una de cada cinco, de Estados Unidos y Canadá; y un 15%, de firmas de Oriente Medio, recoge el diario español.
Dentro de este grupo de posibles inversores foráneos, la familia real catarí sería una de los interesadas. No es la primera vez, pues en 2008 el grupo Qatar Holding ya se hizo con una participación del 80% del Shard, el edificio más alto de Reino Unido. Otro interesado sería el banco de inversión británico Evans Randall que, junto con el fondo alemán IVG Immobilien, era propietario hasta ahora del Gherkin y que desea mantener su posición tras el concurso.
Los actuales administradores harán público el nombre del nuevo dueño de la torre a finales de septiembre.