ING España pone a disposición de sus clientes Apple Pay, transformando los pagos móviles con una forma de pagar fácil, segura y privada que además es rápida y cómoda. La seguridad y la privacidad están en el centro de Apple Pay, ya que cuando se usa una tarjeta de crédito o débito con Apple Pay, los números reales de la tarjeta no se almacenan en el dispositivo ni en los servidores de Apple.
En su lugar, se asigna un número de cuenta de dispositivo único, encriptado y almacenado de forma segura en el dispositivo. Cada transacción se autoriza con un código de seguridad único y dinámico. «En ING, como banco digital nativo, ofrecemos a nuestros clientes una experiencia totalmente móvil para todos los productos y servicios. Apple Pay es un hito clave para seguir posibilitando una experiencia excelente al cliente, también en los pagos móviles diarios», apunta Luis González Soto, director de daily banking & payments de ING.
Apple Pay permite a los usuarios seguir recibiendo todas las recompensas y beneficios que ofrecen las tarjetas de crédito y débito. En los comercios, Apple Pay funciona con iPhone SE, iPhone 6 y posteriores, y Apple Watch.
Comprar online en aplicaciones y páginas web que acepten Apple Pay es sencillo con Touch ID, o simplemente haciendo doble clic en el botón lateral y mirando al iPhone X para autenticarse con Face ID. Con Apple Pay no es necesario rellenar manualmente largos formularios de cuenta ni escribir repetidamente la información de envío y facturación.
Cuando un usuario paga por bienes y servicios en aplicaciones o Safari, Apple Pay funciona con iPhone 6 y posteriores, iPhone SE, iPad Pro, iPad (5a Generación), iPad Air 2, y iPad mini 3 y posteriores.
También se puede usar Apple Pay en Safari en cualquier Mac fabricado en o a partir de 2012 ejecutando macOS Sierra y confirmando el pago con iPhone 6 o posterior o Apple Watch, o con Touch ID en el nuevo MacBook Pro y MacBook Air.