Los robots están cambiando nuestras vidas y nuestras formas de trabajar. Los avances tecnológicos conllevan que no sólo son capaces de realizar tareas altamente sofisticadas, sino también que sean capaces de trabajar “codo con codo” junto a las personas con total seguridad e impulsando la eficiencia y la productividad. «Es significativo que mientras todavía estamos en las primeras etapas de esta tendencia disruptiva, su potencial a largo plazo es evidente para un creciente número de inversores. La robótica se reconoce cada vez más como una inversión viable y con un potencial crecimiento”, explica Tom Riley, gestor del AXA WF Framlington Robotech Fund en AXA IM.
Muchas grandes compañías están apostando fuerte por la inversión en robótica y automatización de procesos, como hizo ya en 2012 Amazon al adquirir la compañía de robótica para almacenes Kiva en un intento por reducir los tiempos de entrega de sus productos. Otro ejemplo, destaca Riley, es el de Teradyne, un proveedor líder para el mercado de semiconductores, que compró por 285 millones de dólares Universal Robots, una empresa danesa que es uno de los mejores fabricantes de cobots- robots que trabajan junto a las personas.
«Dado el ritmo actual de expansión, se espera que el mercado mundial de la robótica crezca a un ritmo de entre el 10 y el 15% anual, hasta 2025. Además, se estima que si actualmente se fabricara utilizando la última tecnología robótica se ahorrarían más 500.000 millones de dólares”
¿Receta para el éxito?
Hay una serie de factores que refuerzan las perspectivas sobre el sector. Los robots se han vuelto más asequibles y más fáciles de programar, ofreciendo más precisión, fiabilidad y eficiencia, lo que significa que son una opción cada vez más atractiva para todos los sectores.
Según Riley, “la población en edad de trabajar en muchos países, incluyendo, por ejemplo, China y Japón sigue reduciéndose, una tendencia que convierte a los robots y la automatización en una necesidad. Por último, la robótica es cada vez más ubicua y creemos que ayudará a revolucionar las industrias en todo el mundo”.
La cirugía robótica, fuente de crecimiento
Dentro del sector de la salud, el mercado de la cirugía robótica es uno de los que crece con más fuerza. Esta tecnología ofrece muchas ventajas para los pacientes y los hospitales, incluida una cirugía más precisa, que a su vez puede conducir a un menor riesgo de contraer infecciones y a tiempos de recuperación más rápidos.
El experto destaca, por ejemplo, Intuitive Surgical (ISRG), una compañía valorada en 30.000 millones de dólares especializada en el diseño, fabricación y comercialización de los sistemas robóticos quirúrgicos Da Vinci que disfruta de una posición dominante en el sector y en los últimos dos años ha sido testigo de un crecimiento medio anual de alrededor del 13%. “Los robots Da Vinci realizaron más de 750.000 procedimientos quirúrgicos en 2016 y creemos que esto confirma que la cirugía robótica continúa ganando tracción y el abanico de procedimientos en los que puede aplicarse continúa ampliándose”, afirma Riley.
El transporte y el coche autónomo
La industria de la robótica ha hecho hasta ahora incursiones en el sector del transporte, pero los robots ya no sólo ayudan a fabricar automóviles, sino que pronto ocuparán el asiento del conductor. Los equipos de Waymo, la división de automóviles de Alphabet, conducen más de 25.000 millas de forma autónoma cada semana, en gran parte en calles urbanas complejas de EE.UU.
Lo más importante es que, con cada milla recorrida, la empresa recopila más datos y experiencias que le permiten continuar aprendiendo y mejorando los procesos de conducción
«Esperamos que la adopción de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) en los automóviles continúe creciendo y ayude a los coches a ser más inteligentes”, señala Riley que además pone como ejemplo al grupo alemán Infineon, líder global en el suministro de semiconductores y bien posicionado para beneficiarse de la demanda de los sistemas electrónicos que entran en los vehículos modernos. Actualmente, la compañía vende sus productos a una serie de grandes fabricantes de automóviles como BMW, Renault y Tesla.
La aparición de la robótica probablemente será una bendición para muchas fábricas, ya que les ayudará a impulsar más eficiencia y productividad. Otro ejemplo, en este sentido, es Cognex, una compañía de pequeña capitalización cotizada en el Nasdaq, que fabrica sistemas de visión utilizados en la automatización de la fabricación y las instalaciones logísticas.»Invertimos en la firma en 2015 cuando empezamos a ver que sistemas de visión más sofisticados se incorporaban en los procesos de fabricación y montaje. La firma ha aumentado sus ventas a un ritmo del 14% anual en los últimos tres ejercicios y se mueve hacia nuevos sectores”.
En conclusión, dado el ritmo al que la industria se está expandiendo, y se espera que lo haga en el futuro, Riley anticipa que la revolución robótica continuará desarrollándose a un ritmo acelerado durante la próxima década».