Con la expectativa de que el ciclo de tasas traiga más tracción al mercado de venture capital en la región, el fondo especializado en emprendimientos de corte ambiental y social Impacta VC está preparando el cierre de su primer fondo de inversión privado.
El fondo chileno busca generar un cambio positivo en el planeta, tanto a nivel medioambiental como social, según describe su socio y CIO, Alan Farcas, en entrevista con Funds Society. En esa línea, están en el último año de inversión de su primer fondo, que quedará con un tamaño en torno a 7 millones de dólares.
La cartera de esta primera iteración cuenta con ocho compañías en la región –de Argentina, Colombia, México y Chile– en su cartera y está enfocado en etapas “relativamente tempranas”, explica el ejecutivo, con tickets entre los 100.000 y los 700.000 dólares.
Farcas comenta que, tras casi tres años trabajando en el fondo, están cerrando el proceso de primeras rondas de inversión. Luego de cerrarlo, quedan recursos pendientes de la estrategia que se utilizarán para hacer follow-on, participando en rondas siguientes de financiamiento para las compañías del portafolio.
El portafolio incluye a los emprendimientos de última milla Carryt, la agritech de ahorro de agua Kilimo, la firma de booking sostenible Wheel the World, la firma de masificación de equipo de laboratorios Lab4U, la aplicación de salud mental Cuéntame, la firma de apoyo de conducción Airbag y la firma de beneficios Betterfly. La última inversión, agrega el CIO, es Retorna, un proyecto que busca facilitar el envío de remesas, en apoyo a la población migrante.
Inversión de impacto
“Nuestro foco es resolver problemas relevantes, dolores grandes que signifiquen, a su vez, modelos de negocios interesantes”, explica el ejecutivo, describiendo la filosofía de inversión de Impacta VC como dirigida a proyectos que “le hacen bien al mundo y a las personas” pero también constituyen un buen negocio.
Según indica, hay un creciente interés en este tipo de proyectos por parte de consumidores, profesionales talentosos y también inversionistas, pintando un panorama de viento a favor para la estrategia. Esta tendencia partió con las energías renovables y se ha expandido a todo tipo de proyectos. “Vemos un flujo creciente de interés, tanto de inversores institucionales como inversionistas ángeles, y también el deal flow se ha ido sofisticando”, señala.
Para Farcas, la clave del asunto es el modelo de negocios, que le permite a los proyectos con lógica social escalar más rápido. Esto contrasta con lo que sucedía anteriormente, donde los problemas ambientales y sociales se atacaban a través de fundaciones, que tenían menores posibilidades de escalar sus soluciones.
En ese contexto, el ejecutivo comenta que Impacta VC ha trabajado en distintos frentes para estimular el ecosistema de venture capital de impacto. Uno de estos frentes es una red con otros fondos de inversión de la región, Estados Unidos y Europa, en la que también participan firmas de corporate venture capital, family offices y aceleradoras, entre otras.
“Estamos convencidos de que la coinversión es súper virtuosa para todos”, comenta, agregando que utilizan la tecnología para identificar fondos que puedan estar interesados en los distintos proyectos y aunar fuerzas en su financiamiento. “Hemos sumado decenas de fondos a nuestro proceso de inversión”, acota.
También tienen iniciativas de acompañamiento, como un modelo llamado Impact Journey, donde acompañan a los proyectos en el desarrollo de sus métricas y modelos de impacto –un factor muy relevante para la inversión sostenible–; y un programa de generación de deal flow, donde apoyan a emprendedores que no están en su cartera para que levanten recursos. Esta última iniciativa ya ha tenido dos ciclos, con más de 100 proyectos cada uno.
Eso también genera deal flow para ellos mismos, comenta Farcas, porque los proyectos que calzan con su filosofía de inversión tienen acceso al proceso de inversión de Impacta VC.