La cultura no sólo ha sido declarada recientemente por la UNESCO como bien público mundial, sino que además, desde el punto de vista económico, se ha convertido en un sector estratégico para un país. En nuestro estado, supone el 3,3% del PIB (según los datos del Anuario de Estadísticas Culturales de 2022, y de la Cuenta Satélite de Cultura), sin tener en cuenta su contribución al desarrollo sostenible.
En paralelo, parte del sector privado y del mundo de la inversión se encuentra en un cambio de paradigma y busca mayor participación en la solución de los actuales desafíos sociales y medioambientales a los que se enfrenta el mundo, creando modelos empresariales y de inversión más responsables y alineados con los intereses generales. Es la llamada economía de impacto.
Este es el contexto desde el que Gabeiras, en colaboración con Creas y con el apoyo del Ministerio de Cultura, ha trabajado para explorar vías de encuentro entre la cultura y el sector financiero: transformar las necesidades de financiación de la cultura en una oportunidad para aquellos inversores que no solo buscan rentabilidad, sino que además desean contribuir a la construcción de un mundo más social y sostenible.
Contenido y metodología del informe
El informe ofrece una primera reflexión sobre el estado actual del sistema de financiación de la cultura a través de más de 35 entrevistas ad hoc para conocer la opinión de agentes relevantes de los sectores de la inversión de impacto, financiero y cultural.
La investigación cualitativa incluye un pormenorizado mapeo de voces expertas de reconocidos líderes del sector de la economía creativa de diversas partes del mundo, con quienes se ha conversado sobre el futuro de la inversión de impacto en la cultura, su relevancia y el desarrollo necesario en este ámbito. Por otro lado, el documento cuenta con la participación de los distintos agentes culturales, quienes han relatado su experiencia en materia de financiación, manifestando sus necesidades y las dificultades a las que se enfrentan.
Organizado en tres bloques principales, el documento comienza dando las claves para conocer qué es la llamada inversión de impacto: el cambio en las estrategias corporativas por las que las empresas abandonan la neutralidad y asumen un papel más activo en la solución de los problemas sociales y medioambientales que vive la sociedad contemporánea.
Aunque no existe un concepto jurídico de inversión de impacto, a día de hoy son numerosas las iniciativas internacionales que van dando forma a este concepto innovador. En España, ha sido SpainNAB, el Consejo Asesor para la Inversión de Impacto y representante de nuestro país ante el Global Impact Investing Network (GIIN), quien ha identificado las características y los límites de la inversión de impacto. Así, en 2022 se concluyó que la inversión de impacto se define como aquella que tiene una clara intención ex ante de contribuir a solucionar problemas sociales o medioambientales además de obtener retorno financiero; mide y gestiona el impacto generado por sus inversiones; y financia empresas y otras organizaciones cuya principal misión es contribuir con soluciones relevantes a atender retos sociales o medioambientales desatendidos.
En el segundo bloque se analiza la inversión de impacto en el sector cultural. La declaración por parte de UNESCO en 2022 de la cultura como bien público mundial, precedida un año antes en nuestro país por la de bien de primera necesidad, ha allanado el camino al reconocimiento de la cultura como sector estratégico para la inversión de impacto por su efecto multiplicador, ya que este tipo de financiación ha estado tradicionalmente ligada al fomento y acceso de bienes esenciales o básicos.
Este capítulo incluye un mapeo de fondos de impacto en industrias culturales y creativas, con entrevistas a representantes de los más importantes a nivel mundial.
Por último, el tercer bloque se centra en el análisis de la financiación de las industrias culturales en el mercado español, con entrevistas a representantes tanto de la demanda (sector cultural) como de la oferta (sector financiero). Una de las características principales que destaca es que más del 90% de la financiación y de los avales concedidos a empresas culturales en España se otorga a corto plazo y está principalmente ligada a proyectos o producciones concretas.
A modo de conclusiones, el informe presenta un apartado con retos y propuestas, que constituyen la base para la creación de un fondo de inversión de impacto en cultura en España.
Como señala Patricia Gabeiras, socia fundadora de Gabeiras & Asociados, «ampliar las fuentes de financiación de la cultura, buscando fórmulas de colaboración público-privadas, que maximicen la eficiencia de los recursos públicos; ofrecer financiación a medio-largo plazo para favorecer el desarrollo y consolidación empresarial del sector cultural; diversificar los ámbitos de financiación más allá del audiovisual, atendiendo a proyectos empresariales en ámbitos o subsectores de la cultura cuyas necesidades hasta la fecha han sido desatendidas, para fomentar y garantizar así la diversidad cultural son algunas de las propuestas más inmediatas que proponemos tras esta investigación».