El sector del venture capital tiene una mala reputación por su falta de inclusión y diversidad tanto entre los propios capitalistas de riesgo como también los fundadores que financian, dice un informe de Chrunchbase.
El ecosistema del capital riesgo se enfrenta a una barrera, más conocida como «techo de hormigón». A menudo, los factores sociales, de género y socioeconómicos juegan en este sentido; lo que hace que sea un desafío continuo para las mujeres y los grupos subrepresentados para abrirse paso, agrega el informe firmado por Matt Cohen.
El venture capital y el ecosistema de las startups también son notoriamente esquivos. Desde fuera, es difícil descifrar la jerga, los marcos y otros conocimientos internos necesarios para tener éxito.
Los recursos educativos y los programas de becas desempeñan un papel crucial a la hora de nivelar el terreno de juego del emprendimiento. Cuanto antes empiecen los estudiantes a aprender los fundamentos, mejor.
Por ejemplo, las distintas becas y programas para formar estudiantes, introduciéndolos en el mundo de las startups y el capital riesgo.
Además, hay programas que ayudan a diversos fundadores y gestores emergentes a sumergirse en el espacio del venture capital.
Los recursos educativos son un enfoque catalizador para impulsar el progreso y la representación de estos grupos en el capital riesgo.
“No basta con proporcionar capital a estos fundadores. Si el techo de hormigón se rompe, será a partir de estos diversos empresarios que lo están rompiendo, con la orientación de los VC y sus recursos educativos”, dice Cohen.
La adquisición de talento es otra forma en que las firmas de venture capital pueden romper la barrera de la inclusión en el sector.
Quién, cómo y por qué los reclutadores contratan a personas para trabajar en una empresa puede desempeñar un papel importante en la diversidad del equipo de una empresa y en cómo se percibe la empresa en general.
Aunque la diversidad en el sector de las empresas de capital riesgo está empezando a progresar y a crecer, sigue habiendo problemas.
Otro factor que influye en el techo de hormigón en la capital riesgo es la forma en que se redactan las descripciones de los puestos de trabajo. Un estudio de la Universidad de Waterloo descubrió que las mujeres de género sienten que los anuncios de trabajo con lenguaje masculino son menos atractivos y que pertenecen menos a esas ocupaciones.
Por el contrario, el lenguaje orientado a la mujer no disuadía a los solicitantes masculinos de presentarse.
Además, las mujeres inversoras son mucho más propensas a tener en cuenta el género de los fundadores de las startups en las que piensan invertir, según dos informes de la Angel Capital Association (ACA).
La investigación de la ACA descubrió que más de la mitad -el 51%- de las mujeres consideran que el género de los fundadores es muy importante, en comparación con el 6% de los inversores masculinos.