Goldman Sachs Alternatives ha anunciado el cierre de su fondo West Street Real Estate Credit Partners IV, vehículo especializado en crédito inmobiliario, tras alcanzar los 7.000 millones de dólares, incluido el apalancamiento. Según explican, se superó el objetivo de captación previsto, incorporando a nuevos inversores entre ellos fondos soberanos, compañías de seguros y planes de pensiones estadounidenses e internacionales, family offices, clientes de Goldman Sachs Private Wealth Management y empleados de la entidad.
Real Estate Credit Partners IV, que será el primer fondo de la serie en divulgar información con arreglo al artículo 8 del Reglamento Europeo de Divulgación de Información sobre Finanzas Sostenibles (SFDR), ya ha comenzado a invertir en ocho proyectos diversificados por todo el mundo y que hasta la fecha totalizan un compromiso de inversión de 1.800 millones de dólares.
«El éxito de la captación de fondos refleja la sólida trayectoria del equipo en la concesión de préstamos a inversores y promotores inmobiliarios líderes en diferentes mercados, proporcionándoles soluciones de crédito personalizadas y flexibles en proyectos y activos de alta calidad», indican desde la entidad.
Desde 2008, Goldman Sachs ha invertido más de 20.000 millones de dólares en crédito inmobiliario de alto rendimiento en todo el mundo. El equipo inmobiliario está formado por más de 250 profesionales con oficinas en 19 ciudades y 11 países. Real Estate at Goldman Sachs Alternatives aprovecha los recursos más amplios de Goldman Sachs para buscar, evaluar y ejecutar inversiones.
Jim Garman, Global Head of Real Estate at Goldman Sachs Alternatives, estima que “en consonancia con nuestra trayectoria de treinta años invirtiendo en diferentes ciclos, nuestra plataforma inmobiliaria está diseñada para ser dinámica ante condiciones cambiantes. Aunque nuestras estrategias de renta variable proporcionan a los clientes acceso a oportunidades diferenciadas en todos los sectores y regiones (atendiendo a tendencias en tecnología, demografía y sostenibilidad), el crédito siempre ha sido un componente de vital importancia de nuestra gama de productos, especialmente durante los períodos de perturbación de los mercados de capitales».
Por su parte, Richard Spencer, CIO for Real Estate Credit at Goldman Sachs Alternatives, apunta que “el mercado de crédito inmobiliario se caracteriza por un importante y creciente desequilibrio entre la oferta y la demanda. Creemos que esto está creando oportunidades atractivas para fuentes de crédito alternativas que puedan proporcionar tamaño y seguridad de ejecución a los prestatarios. El cierre de uno de los mayores fondos de capital dedicados a esta oportunidad nos permite continuar con la larga trayectoria del programa Real Estate Credit Partners, que ofrece soluciones de financiación personalizadas a los principales promotores y propietarios de inmuebles de alta calidad de EE.UU., Europa y Australia».
Por último, Jeff Fine, Global Co-head of Alternatives Capital Formation at Goldman Sachs Alternatives, estima que “como proveedor de soluciones para los inversores más sofisticados del mundo, nuestra oferta de crédito inmobiliario se ha convertido en una asignación cada vez más importante para clientes tanto institucionales como patrimoniales. Para los inversores que buscan rentabilidades atractivas ajustadas al riesgo a lo largo de los ciclos, el crédito inmobiliario es un excelente diversificador de las exposiciones al crédito privado y a los activos reales».