El Consejo de Ministro ha aprobado el anteproyecto de ley para la creación del sandbox, un espacio de pruebas donde las entidades o proyectos innovadores, que se encuentran en fase embrionaria, podrán emprender su actividad bajo la modalidad de exención, para el caso de actividades que pueden situarse bajo el paraguas del regulador con la normativa actual, o bien bajo la modalidad de no sujeción, para aquellas actividades aún no reguladas por su carácter innovador.
Sin embargo, el anteproyecto no llegará a entrar en el Congreso por la disolución de las Cámaras ni podrá tramitarse en la Diputación Permanente, que solo tiene competencia para legislar en el caso de decretos-leyes.
La Asociación española de Fintech e Insurtech (AEFI) recuerda, no obstante, que la aprobación de este anteproyecto de ley supone un paso más para situar a España a la cabeza de la innovación tecnológica financiera.
AEFI considera esencial su creación para aumentar la competencia y mejorar y actualizar la regulación existente en lo relativo a la creación de empresas innovadoras en el sector financiero, como resultado de la dinámica positiva de los nuevos competidores en el sector financiero. Concretamente, la puesta en marcha del sandbox permitirá generar 5.000 empleos más en los próximos dos años y atraerá 1.000 millones adicionales de inversión.
Además del impacto directo en la inversión y el empleo, el sandbox se configura como el espacio perfecto para generar nuevas iniciativas que aceleren la transformación de la innovación financiera, animar una mayor competencia, que se reduzcan las barreras de acceso y que se agilicen los procesos.
Rodrigo García de la Cruz, presidente de la Asociación española de Fintech e Insurtech (AEFI), explica que “su aprobación supone una gran satisfacción ya que se trata de un espacio de pruebas controlado que implicará garantías para la operativa de las fintech y será un catalizador de la innovación del sistema financiero y de mayor seguridad jurídica al consumidor en España. Resulta fundamental avanzar en este sentido para evitar la fuga de talento hacia otros espacios regulados que ya se han creado en diferentes países. España tiene los mimbres uno de los mejores ecosistemas fintech del mundo, pero todavía contamos con un gran potencial de crecimiento”.