Las carteras que administran las Afores en México, que han ido ampliando sus posibilidades de inversión paulatinamente a lo largo de los años, han llamado la atención de más de un jugador de otros países de América Latina. Este es el caso de las chilenas Frontal Trust, una boutique financiera especializada en alternativos, y Cordada, especializada en dar liquidez a financiadores de pymes latinoamericanas, que unieron fuerzas con la mexicana MXC Capital para lanzar un fideicomiso privado de préstamos a pymes orientado a los fondos de pensiones.
Según relatan representantes de las firmas en entrevista con Funds Society, este lanzamiento busca replicar la fórmula de financiamiento que ya han probado en Chile y Perú en un mercado de alto interés, que cuenta con viento a favor para las estrategias de deuda privada.
La tesis de inversión de la estrategia está anclada en la brecha de financiamiento que las tres firmas identificaron en las empresas medianas en el mercado mexicano. Así, a raíz del interés de Afores en participar de este negocio y de MXC Capital de complementar sus capacidades de originación con conocimientos en pymes y gestión de fondos, el asunto se cristalizó en un joint venture.
“Diseñamos un vehículo, gestionado por exbanqueros, con estándar bancario y que canalice directamente a las pymes con el menor costo de intermediación posible, para poder revitalizar la economía”, explica Andrés Gardeweg, portfolio manager de Deuda Privada y Private Equity de Frontal Trust, destacando la trayectoria de sus socios locales.
MXC Capital, recalcan los ejecutivos, está dirigida por los socios Luis Armando Álvarez y Paulina Ezquerra, exejecutivos de Actinver. “Es un grupo con mucha experiencia en banca”, enfatiza.
En esa línea, Andrés Prats, gerente general y fundador de Cordada, agrega que el objetivo es apoyar a las empresas medianas, lo que calza con la visión de las gestoras previsionales. Además de conseguir una buena rentabilidad, explica, los institucionales están interesados en generar un impacto en la economía nacional.
“Lo que se armó fue un vehículo que pudiera canalizar capital de ahorrantes, fondos de pensiones y otros actores mexicanos muy relevantes, de primer nivel, hacia la empresa mediana de la manera más eficiente posible, con un estándar operativo mucho más parecido a un banco que a una administración de fondo”, señala el ejecutivo de la financiera chilena.
Aprendiendo de México
Gardeweg acota que la fórmula de financiamiento ya la probaron en Chile entre 2019 y 2020. A fines de ese año abrieron su operación en Perú –donde tienen una oficina con un socio local, Raúl Benavides, al timón–, en la que reportan buenos resultados.
El flanco en México lo abrieron en 2022, mientras que este lanzamiento con MXC Capital busca hacer crecer su presencia en el país. “La idea a 2025 es que la cartera de México llegue a 150 millones de dólares, hacerla escalar”, asegura el ejecutivo de Frontal Trust.
Respecto al rol que cada firma juega en el fideicomiso, los ejecutivos recalcan que el GP de la estrategia es MXC Capital y que Frontal Trust y Cordada asesoran el proceso, desde sus respectivas avenidas. Esto incluye participar en los comités técnico y de inversiones del gobierno corporativo del fideicomiso. “Queremos seguir aprendiendo del mercado mexicano y agregar valor en las instancias de tomas de decisiones”, indica Gardeweg.
El vehículo, que tiene un tamaño de 70 millones de dólares, ya cerró. Es más, los compromisos de capital ya están zanjado y la gestora incluso ya llamó el primero.
Como los inversionistas –incluyendo Afores, cuyos nombres se mantienen bajo reserva, dada la regulación de los fideicomisos privados– hicieron compromisos por sobre el tamaño del vehículo, desde las firmas chilenas auguran que harán un segundo fondo, con algunos inversionistas que probablemente se repetirán el plato.
“Hay que ir paso a paso para demostrar que se puede hacer bien el proceso de inversión y que se puede empezar a recuperar el capital. Es fácil prestarlo, pero es difícil cobrarlo”, comenta Gardeweg.
La estrategia
El principal activo subyacente del fideicomiso son los créditos directos a empresas medianas, sin muchas capas de estructuración financiera, para mantener a raya los costos a las pymes.
La mayoría de estos préstamos cuentan con garantías y tienen una duración promedio de alrededor de tres años. Los montos varían, partiendo desde el millón de dólares y encontrando un tope natural en los 7 millones de dólares, considerando que ninguno puede superar el 10% de la cartera. “El sweet spot es entre uno y tres millones de dólares, máximo cinco millones”, agrega el ejecutivo de Frontal Trust.
Prats, de Cordada, por su parte, enfatiza en la importancia de ser selectivos con los activos. “Hemos hecho un pipeline súper a consciencia y hay una red de primer nivel en México”, explica, agregando que planean realizar 40 financiamientos.
El target son las firmas consideradas en el país norteamericano como medianas, con ventas anuales entre los 100 millones de pesos mexicanos (alrededor de 5 millones de dólares) y 250 millones de pesos (12,5 millones de dólares). “En México, hemos identificado un segmento de 312.285 empresas medianas. Es un mercado muy grande”, indica el profesional.
Más que invertir por sector o zona geográfica, tienen el foco puesto en el análisis bottom-up, sondeando el riesgo y el potencial de crecimiento de cada compañía. Con todo, la cartera incluye empresas de los rubros de manufacturas, retail, logística, vivienda y construcción, transporte, servicios de salud y servicios de telecomunicaciones, entre otros.
Es más, Prats indica que esta puede ser una mejor alternativa para pymes e inversionistas que los mercados tradicionales. “Existe una tremenda oportunidad de entregar financiamiento a empresas a través de fondos, muchas veces generando estructuras mejor pensadas y diseñadas que lo podría ser un bono”, comenta, agregando que estos préstamos tienen garantías, tienen mejores covenants, mayor seguimiento y monitoreo de la cartera.
Ambiciones a futuro
Por ahora, el enfoque de esta estrategia de deuda privada está puesto 100% en México. Hacia delante, en cambio, los ejecutivos ven espacios de apertura a otros mercados latinoamericanos en el horizonte.
La idea, indica Prats, es poder incorporar capital de otros países. “A medida que esto funcione, vamos a presentar este caso de estudio a los fondos de pensiones de Latinoamérica. Es muy ampliable”, explica, asegurando que tienen “la convicción de que va a ser un éxito”.
Para el profesional, uno de los puntos de atractivo de la estrategia es la innovación. “Estamos canalizando ahorro de fondos de pensiones latinoamericanos a empresas medianas, muchas ya formales, que tienen la oportunidad de aprovechar el newarshoring”, subraya el ejecutivo de Cordada.
Además, las dinámicas de tasas de interés le agregan un componente adicional de atractivo para inversionistas de otros países latinoamericanos. Como los tipos de referencia locales sigue sobre 10%, indica Gardeweg, estos préstamos se colocan a tasas de 15%, 18%, 20%.
“Para un inversionista que puede fondearse acá (en Chile) a una tasa más baja, lleva sus fondos al mercado mexicano y puede acceder a tasas de activación mucho más atractivas con ese diferencial de tasas de la coyuntura”, explica.
En cuanto a expandir su fórmula a otros países, Prats acota que han visto oportunidades en otros países del vecindario –como Colombia–, pero que van avanzando de manera cautelosa. “Creo que esta es una estrategia bien replicable, pero hay que tener cuidado con replicar cosas de manera demasiado apresurada”, advierte.
Por ahora, en 2025 Frontal Trust y Cordada se enfocarán en consolidar sus negocios en Perú –donde operan sin GP y con una plataforma de originación de 18 alianzas– y México.
Viento a favor
“Hay un fuerte crecimiento, a propósito del nearshoring y hay muchas oportunidades que está teniendo México hoy día”, recalca Prats.
Al mundo de la deuda privada en particular, le juega a favor la dinámica que se ve en la banca. Mientras que estas entidades se han puestos cada vez más restrictivas con el crédito –inspiradas por los requisitos de Basilea III–, las Sofomes (Sociedades Financieras de Objeto Múltiple, que son los financiadores no bancarios) no han logrado proveer un financiamiento atractivo para el segmento al que están apuntan Frontal Trust, Cordada y MXC Capital con su nuevo fondo, según describe el profesional.
“Las sofomes más grandes que había en la industria, que cubrían este gap entre la banca y los no bancarizados, en los últimos años hubo tres quiebras relevantes”, amplía Gardeweg, citando los casos de las firmas Crédito Real, Unifin y AlphaCredit. “Con esas quiebras, que se dieron en el período del COVID, quedó el gap aún mayor”, dice.
A todo esto, agrega, se suma que un cambio de régimen de inversión amplió el límite de alternativos, lo que podría beneficiar a la industria.