Las expectativas de buenos resultados empresariales a corto plazo, las positivas previsiones macroeconómicas y la gran liquidez en el mercado global de capital riesgo hacen que España continúe centrando el interés de los inversores internacionales, pese a las inquietudes que surgen como consecuencia de los acontecimientos geopolíticos. Esta es una de las principales conclusiones del encuentro celebrado recientemente en Londres, organizado por la firma de servicios profesionales EY junto con la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (ASCRI).
Más de 80 grandes inversores internacionales y fondos de capital riesgo españoles, tales como Portobello Capital, N+1, Corpfin Capital, Cinven, MCH Private Equity, Artá Capital o Altamar Group, se reunieron en las oficinas londinenses de EY en un encuentro que contó en su apertura con el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Íñigo Fernández de Mesa. Steve Varley, presidente de EY en Reino Unido e Irlanda y miembro del Consejo de Asesores Empresariales del primer ministro de Reino Unido, clausuró las jornadas en las que participaron también Rafael Roldán, socio director responsable del Área de Asesoramiento en Transacciones, y Maite Ballester, senior advisor, ambos de EY, junto con Javier Ulecia y Juan Luis Ramírez, presidente y vicepresidente de Ascri, respectivamente, entre otros representantes de ambas organizaciones.
En el acto se puso de manifiesto el optimismo sobre la marcha de la economía española y las buenas perspectivas de las empresas nacionales, lo que ha permitido recuperar la confianza de los grandes fondos de private equity internacionales y situar a nuestro país entre los principales mercados para invertir. Así, según datos del Capital Confidence Barometer elaborado por EY, cinco de cada diez empresas españolas confiesan estar implicadas en operaciones de M&A motivadas por las continuas revisiones al alza del crecimiento económico nacional y los indicios de mejora en el mercado laboral. Todo ello teniendo en cuenta la incertidumbre que genera la inestabilidad política global y regional.
Rafael Roldán, socio director responsable del Área de Asesoramiento en Transacciones de EY, explicó que “en todo año electoral, las grandes operaciones quedan pendientes de los resultados de los comicios, principalmente en los sectores más regulados como son las infraestructuras, energía, medios de comunicación o bancos. Hasta que no haya un escenario político estable es difícil ver operaciones de gran valor económico, aunque sí las hay, y muchas, en el middle market”.
“Más allá de las elecciones –concluye Roldán- , la expectativa de que los resultados empresariales para el conjunto del año sean, en general, muy buenos y la necesidad de inversión por parte de muchos fondos, que cuentan con grandes cantidades de dinero para invertir, son un aliciente para que el próximo año España sea un hervidero de operaciones de M&A. No olvidemos, tampoco, que desde 2013 el interés por nuestro país ha ido en aumento».
El presidente de Ascri y socio fundador de BullnetCapital, Javier Ulecia, apuntó que «la actividad tanto de inversión como de desinversión de los fondos españoles de capital riesgo está creciendo respecto a 2014, que ya fue un muy buen año para el sector, y ello nos permite mirar el futuro con optimismo. Sorprende el interés que ha despertado esta segunda edición de la Spanish Conference en Londres, lo cual denota la extraordinaria perspectiva que cabe esperar del sector en los próximos años”.
Juan Luis Ramírez, vicepresidente de Ascri y socio de Portobello Capital, afirmó que hay una “clara evolución positiva de nuestra actividad, es muy significativo el fuerte incremento de las operaciones de middle market”. En su opinión, el capital riesgo español tiene “un gran recorrido para los próximos años, hasta que nos acerquemos a los niveles de nuestros países vecinos. En España quedan muchas más pymes propiedad de sus fundadores o herederos, cuya evolución natural debe ser profesionalizarse y crecer para ganar competitividad, y ahí el capital riesgo es clave al aportar capital inteligente”.