Ethereum viene anticipando cambios significativos desde hace varios años. Parte de esta actualización, llamada The Merge, se esperaba que sucediera en junio de este año e implicaba migrar a Proof of Stake como protocolo de consenso, lo que eliminaría el uso excesivo de energía producto de la minería y aseguraría la red a través de la inversión en ETH. Como consecuencia se conseguiría más escalabilidad, seguridad y sustentabilidad. Sin embargo, el desarrollador principal de Ethereum, Tim Beiko, dijo en Twitter que el tan esperado cambio de la red a Proof of Stake podría no llegar hasta el tercer trimestre de 2022.
Siendo Ethereum la red comercial más importante del mundo cripto, con un valor de mercado de 360.000 millones de dólares y un locked value de más de 108.000 millones de dólares dependiendo de esta actualización, es fácil comprender por qué hay tantas miradas pendientes del minuto a minuto de The Merge.
El abril los desarrolladores de Ethereum lanzaron la llamada mainnet shadow fork, poniendo a prueba el nuevo software. La prueba descubrió al menos un error, pero la implementación se desarrolló sin problemas y fue «un gran éxito», dijo el desarrollador de Ethereum, Marius Van Der Wijden, en un tweet. Aun así, el desarrollador principal de Ethereum, Tim Beiko, confirmó que la esperada actualización de Ethereum llegará más tarde de lo esperado. En lugar de junio, Beiko dijo que es más probable que la transición de la red a proof of stake ocurra «en los meses posteriores».
The Merge explained
The Merge significa el cambio de Ethereum a un mecanismo de Proof of Stake, prueba de participación (PoS). Hoy en día, la red se basa en un sistema de Proof of Work, prueba de trabajo (PoW) que consume muchos recursos, similar al de Bitcoin.
Tanto PoW, como PoS son protocolos que tienen como objetivo lograr un consenso distribuido y ayudar a asegurar una cadena de bloques a través de la validación honesta de las transacciones. La diferencia principal entre ambas es que PoW requiere de gran potencia energética para realizar cálculos matemáticos en su proceso de validación, mientras que PoS es un mecanismo que determina el nodo que aprueba la adición de un nuevo bloque a la cadena en función de la cantidad de activos retenidos. Al ser un sistema aleatorio, evita la centralización, y al no requerir de potentes computadoras, reduce el costo energético.
Se espera que el cambio de Ethereum a PoS, donde los usuarios se reservan la capacidad de proteger la red invirtiendo en ETH, no solo se vuelva más sustentable al reducir los costos de energéticos de la red en un 99%, sino que facilite la escalabilidad y mejore la seguridad.
Sin embargo, construir un nuevo mecanismo de consenso para Ethereum conlleva una complejidad significativa. Además de presentar una serie de desafíos de ingeniería, el modelo PoS de Ethereum agregará un nuevo conjunto de mecánicas para garantizar que los validadores de red actúen de “buena fe”. Con miles de millones de dólares en cuestión, un paso en falso sería catastrófico para todo el ecosistema.
Aunque The Merge suplanta los planes originales de «Ethereum 2.0», que incluían la adición de sharding, una fragmentación para mejorar el rendimiento de la red al dividir la actividad en partes que se pueden procesar simultáneamente, sharding todavía está en el roadmap de Ethereum, pero se retrasó hasta 2023 para acelerar el cambio a PoS.
Ethereum Killers
Ethereum está en el centro de las finanzas descentralizadas (DeFi), GameFi y mercados de NFTs, pero una gran cantidad de blockchains más nuevas y que utilizan otros protocolos están pisándole los talones, al ofrecer a los usuarios transacciones más rápidas y económicas. Estas son conocidas como Ethereum Killers y entre ellas están Cardano, Solana y EOS.
Cardano fue lanzado en 2017 y su token, ADA, se basa en un principio deflacionario. Además, Cardano se centra en el mecanismo de consenso PoS, que se espera que sea extremadamente duradero y respetuoso con el medio ambiente.
Solana es una blockchain de cuarta generación que utiliza Proof of History, similar a PoS, pero utilizando time stamping para acelerar aún más el proceso. Con altas velocidades de transacción y costos más bajos, lo único que detiene el ascenso de Solana es que su funcionalidad de mainnet aún se encuentra en la etapa beta.
EOS blockchain tiene como objetivo reducir el código y proporcionar a los desarrolladores de dApps una amplia gama de capacidades básicas. El protocolo utilizado por EOS es dPoS, o prueba de participación delegada, en la que los stakes se bloquean y los validadores se eligen al azar para crear nuevos bloques. Los validadores también son recompensados con tokens EOS que se acaban de generar. Este método también introduce el concepto de gobernanza descentralizada, cuyo objetivo es hacer que el staking sea un sistema más equitativo.
A pesar de que los crypto players mencionados le están pisando los talones a Ethereum en términos de innovación tecnológica, todavía queda un largo camino por delante, en cuanto a market cap y adopción global se refiere. Si tiene éxito, The Merge podría ayudar a Ethereum a asegurar su lugar como la blockchain de mayor rendimiento, incluso cuando surgen nuevos competidores día a día.