La Universidad de California, en Santa Cruz, en colaboración con la Universidad de Cantabria, en España, han analizado 16 variables relacionadas con peligros costeros, exposición geográfica y vulnerabilidad económica sintetizándolos en el índice CCRI que identifica los “puntos calientes” de riesgo para infraestructuras y población en las costas de Latinoamérica y el Caribe, frente a desastres naturales y subida del nivel del mar.
La provincia costera de El Oro, en Ecuador, como uno de los puntos más problemáticos de la región, junto al estado de Sinaloa en México y la provincia de Usulutan en El Salvador. Estas tres zonas cuentan con poblaciones muy grandes en zonas con un índice de riesgo de 5, el máximo.
De Cape Hatteras hasta Miami
En las costas atlánticas de Florida, en EE.UU., se ha detectado durante el periodo que va desde 2011 a 2015 un “punto caliente” en el que el nivel del mar subió seis veces más que en el resto de la costa atlántica durante ese periodo. Está zona, detectada por científicos de la Universidad de Florida, va desde Cape Hatteras hasta Miami.
El mapa muestra la distribución geográfica de Índice de Riesgo Costero Comparativo (CCRI según sus siglas en inglés), para América Latina y el Caribe:
Fuente para el gráfico: Calil et al., 2017. His map shows the geographic distribution of the Comparative Coastal Risk Index (CCRI) in Latin America and the Caribbean. Credit: Calil et al., 2017
Los autores de este estudio explican que estos “puntos calientes” agravan la situación de la subida del nivel del mar debido a factores como El Niño (ENSO) o la Oscilación del Atlántico Norte (NAO), factores climáticos que no están contemplados en los estudios que pronostican la subida del nivel del mar para los próximos 50-100 años.
Arnoldo Valle-Levinson, profesor de Ingeniería Civil y Costera en la Escuela de Ingeniería de UF advierte que tenemos que tener claro que “el océano está llegando”. El científico describe el futuro de algunas ciudades del Sudeste de Estados Unidos como algo muy similar a la actual Venecia, en Italia. “Es increíble ver cómo se está construyendo sin medida a lo largo de la costa este. Es posiblemente el peor sitio para construir nada”, advierte.
“Hemos identificado más de 500.000 habitantes en América Latina y el Caribe que viven en zonas en las que convergen los peligros derivados de su situación costera con una situación de pobreza”, explica Juliano Calil, líder del estudio que identifica las zonas con más riesgo ante la subida del nivel del mar.
Según Calil, las catástrofes naturales tienen un impacto desproporcionado en la población más pobre, que tiende a vivir en zonas de alto riesgo y carece de los recursos básicos para preparase ante la llegada de desastres como huracanes. Durante 2017 hemos visto como los huracanes han provocado desastres en Texas y Florida, pero sobre todo han devastado Puerto Rico, región con menos recursos.
Los autores alertan sobre el sentido que han de tener los esfuerzos para mitigar estos riesgos costeros, advirtiendo que no solo deben tener como objetivo la construcción de diques e infraestructuras que impidan el avance del mar. “Es fundamental que se tomen en consideración medidas que mejoren el desarrollo urbanístico, las leyes de zonificación, prácticas agrícolas y de conservación del medio ambiente, así como la mejora de las condiciones socioeconómicas”, explica Calil.
La catástrofes naturales agravan los problemas que ya de por sí están viviendo estas comunidades por la constante subida del nivel del mar.
Referencias: Juliano Calil, Borja G. Reguero, Ana R. Zamora, Iñigo J. Losada, Fernando J. Méndez. Comparative Coastal Risk Index (CCRI): A multidisciplinary risk index for Latin America and the Caribbean. PLOS ONE, 2017; 12 (11): e0187011 DOI: 10.1371/journal.pone.0187011; Arnoldo Valle-Levinson, Andrea Dutton, Jonathan B. Martin. Spatial and temporal variability of sea-level rise hotspots over the eastern United States. Geophysical Research Letters, 2017; DOI: 10.1002/2017GL073926