España es el país preferido de toda Europa para las inversiones inmobiliarias: según una encuesta realizada este año por Knight Frank entre 200 inversores, el 26% de los encuestados se decantaron por el país, barriendo al Reino Unido de su primera posición, lo cual no sorprende si tenemos en cuenta el ímpetu con el que el mercado español se está recuperando.
“España ha pasado de ser un país de inversión poco deseable al primer foco de interés para los inversores. El inversor percibe que las rentabilidades en nuestro país están 200 puntos básicos por encima de algunas otras ciudades, a la vez que las rentas tienen mayor margen de crecimiento y los valores del metro cuadrado, tanto en oficinas, retail y logística, están un 50% por debajo del pico del 2007. Mientras los pilares fundamentales del sector inmobiliario en España empiezan a crecer en positivo (rentas, contratación y ventas por metro cuadrado), y el inversor tiene mayor acceso a financiación bancaria, las expectativas del comprador y el vendedor están cada vez más alineadas”, explica Humphrey White, director de Capital Markets en España de Knight Frank.
Tanto el Reino Unido como Alemania registraron unos resultados muy positivos y obtuvieron el 25,3% y el 19,2% de los votos respectivamente, en la misma encuesta.
Creciente interés en Europa
En opinión de White, el interés en invertir en el sector inmobiliario en Europa crece en general, sobre todo por las bajas rentabilidades que ofrecen algunas inversiones alternativas, como la renta fija. Durante los próximos 12 meses seremos testigos de una evolución continua hacia la «normalidad» en los mercados europeos a medida que ese factor fundamental que es la confianza empresarial fluya cada vez más, dicen los expertos.
En esta línea se pronuncia Chris Bell, director de Europa: “Europa vuelve a ser un referente. Después de haber tocado fondo, el rumbo subyacente es positivo, y en nuestra opinión lo seguirá siendo en los próximos 12 meses; si bien habrá algunas variaciones tanto entre países como en el seno de los mismos”.
Así, a pesar de la —todavía un tanto incierta— coyuntura económica, el sector inmobiliario europeo sigue pisando fuerte, y registra un crecimiento de las rentas y unas mejores previsiones, en lo que a rentabilidad se refiere, en las principales ciudades de Europa continental, según informa Knight Frank.
A excepción de Fráncfort, el precio por metro cuadrado en las principales ciudades europeas se mantiene por debajo de sus máximos, pero se espera que siga creciendo, al menos al ritmo previsto para el crecimiento de rentas, y que se produzca un cambio bajista de las rentabilidades. En general, se espera que las rentabilidades prime se mantengan en la misma línea y que, en algunos casos, como por ejemplo Ámsterdam, Bruselas, Madrid y Milán, se compriman aún más.
Por otra parte, se espera que el crecimiento de rentas sea más significativo en la City londinense y también en Fráncfort, Milán y Madrid. En otros emplazamientos —como es el caso de París, Ámsterdam, Bruselas y el West End londinense— se espera que las rentas se mantengan estables.