El volumen de financiación del private equity en España alcanzó en 2024 su nivel récord desde 2020, de tal forma que superó la suma acumulada en los ejercicios 2021 y 2022 y alcanzando un año notable para el mercado de deuda. Según un informe del banco de inversión DC Advisory, el año pasado se cerró con un total de 90 transacciones suscritas, frente a las 74 del ejercicio anterior.
La firma califica 2024 como un gran año para el mercado de deuda en España, especialmente tras el titubeante primer trimestre, marcado aún por la resaca de un 2023 condicionado por un entorno macroeconómico adverso. A diferencia del ejercicio anterior, destaca un notable incremento de los procesos iniciados por fondos de private equity, tanto en el mercado primario como secundario, según recoge el estudio.
Entidades y tipologías
Caixabank lideró el ranking con 34 operaciones, seguido de Santander (32) y BBVA (30). Lejos quedaron Credit Agricole CIB y Sabadell que, no obstante, participaron en ocho operaciones cada una.
En el ámbito de los fondos de deuda privada, Tresmares encabezó la clasificación con un total de ocho transacciones, seguido de Oquendo en segundo lugar (7) y de Ares (5) en tercera posición.
Durante 2024, la tipología de las transacciones ha sido diversa: un 38% fueron de compras apalancadas (leveraged buyouts), mientras que el 62% restante se tradujo en refinanciaciones y recapitalizaciones. En cuanto a la estructura de financiación, los préstamos unitranche representaron el 40%, los club-deals (financiación entre bancos), otro 40%, seguidos de operaciones de aseguramiento (20%).
Buenas perspectivas para 2025
De cara a la primera mitad de 2025, DC Advisory considera que el mercado de financiación seguirá la senda positiva observada en la segunda mitad de 2024, tanto en lo que respecta a la financiación de adquisiciones como a refinanciaciones y recapitalizaciones. La menor presión inflacionaria, unida a la bajada de tipos de interés y al fuerte crecimiento del PIB español -que en 2024 superó la media de la eurozona- destacan como principales razones para el optimismo.
“Vemos a España consolidándose como un destino atractivo para la inversión extranjera. El buen desempeño de la economía española frente a la eurozona está llevando a los fondos a destinar una mayor parte de sus recursos al país”, señaló Manuel Zulueta, CEO de DC Advisory en España. “Confiamos en que los tipos de interés continúen descendiendo y que la estabilidad macroeconómica se mantenga, lo que debería favorecer que tanto los bancos como los fondos de deuda continúen aportando liquidez al mercado”, según destacaron destacaron Joaquín Gonzalo, Managing Director de DC Advisory España y Pedro Afán de Ribera, Executive Director de DC Advisory.
Estos factores, según el estudio, contribuyen a mejorar la flexibilidad en las condiciones de financiación, así como a reducir los márgenes y a menores covenants, abriendo la posibilidad de que las entidades bancarias vuelvan a tomar en consideración sectores algo denostados en 2022 y 2023.
DC Advisory espera que estas condiciones de mayor estabilidad macroeconómica se mantengan, ayudando a fondos de deuda y bancos a contar con más liquidez para el cierre de nuevas transacciones tanto de adquisición, como refinanciaciones y recapitalizaciones.
Por su parte, Miguel González Moyano, socio y responsable de la Estrategia de Deuda Senior en Oquendo, afirmó que “desde el comienzo de la segunda mitad del año 2024 fuimos testigos de una fuerte recuperación del mercado en el que nos movemos, el de la financiación privada a empresas de mediano tamaño, gracias a lo cual Oquendo logró cerrar nueve operaciones en apenas seis meses en el mercado español».
Su lectura de la situación actual es que dicha recuperación se va a mantener durante 2025, tanto en lo referente a la financiación de transacciones de M&A como de crecimiento en empresas familiares. «Las compañías españolas atraviesan, en la mayoría de los casos, un buen momento en cuanto a ingresos y resultados, apoyadas por la fortaleza de indicadores como el consumo, y esta situación unida a la progresiva bajada de los tipos de interés está afianzando la reactivación del mercado, de modo que somos positivos de cara al presente ejercicio».
José Antonio Ortiz, Head of Spain & Portugal de PGIM, reconoció que 2024 «fue un gran año para nosotros en mercado Ibérico», puesto que cerraron con 13 operaciones». De esta forma, se mostró «convencido» de que «la combinación entre su propuesta de valor, junto a la presencia local, así como el amplio rango de soluciones de financiación resultan fundamentales para originar las operaciones adecuadas». Ortiz también confía que 2025 «sea un buen año para el crédito privado”.
En este sentido, Valero Domingo, socio en Oakley Capital en Iberia, desveló que 2024 fue un año récord para Oakley en nuevas inversiones, con ocho operaciones de compra, dos de ellas en España. De cara a 2025, Domingo adelanta que cuentan con una cartera sólida de oportunidades. «El entorno macro, aunque incierto, puede significar que haya más fundadores buscando un socio estable que les ayude a asegurar el crecimiento», aseguró y añadió que España «es un ecosistema rico en emprendedores tecnológicos que desean expandirse internacionalmente, por lo que estamos entusiasmados con nuestro posicionamiento en Iberia». También aseguró que España «es una puerta de entrada a las Américas y en Oakley estamos preparados para potenciar esta oportunidad».
Asimismo, Mariano Rodríguez Monterde, socio en Formentor Capital, opina que este año «va a ser positivo para la inversión en el mercado español, debido a la bajada de tipos de interés y la mejora del entorno macro, con nuestro país creciendo por encima de lo esperado, unido a una reducción en la tasa de desempleo no vista desde 2007». En este punto, matiza que la crisis del COVID supuso en algunos casos «retrasos en los planes de negocio de ciertas compañías, y los fondos han estado estos años muy centrados en poner en valor las participadas, generando en algunos casos demoras en la devolución de capital a los LPs”.
Rodríguez Monterde ve a LPs «con necesidades de liquidez» y cree que en 2025 habrá «una reactivación de los procesos de venta de compañías participadas». Además, piensa que va a haber un aumento de cierre de transacciones como consecuencia de la mejora de condiciones de financiación. «El middle market español se sigue consolidando como un segmento a tener en cuenta debido al alto número de pymes que se pueden beneficiar de un socio financiero que pueda llevarlas al siguiente nivel», concluyó.