La actividad de capital riesgo se detuvo repentinamente en el segundo trimestre de 2020 cuando la realidad de la crisis del COVID-19 se hizo evidente. Pero la industria recuperó rápidamente su equilibrio y demostró una resistencia extrema. De hecho, el valor de las operaciones se recuperó con fuerza en el tercer trimestre, terminando el año un 8% más alto en comparación con los niveles de 2019.
Según Bain & Company, el capital riesgo resistió la tormenta perfecta de 2020 sin sufrir un impacto en sus rendimientos, ya que las valoraciones se mantuvieron muy altas. En términos de inversión de capital, la segunda mitad del año terminó siendo tan sólida como cualquier periodo bi-trimestral reciente. Una cifra que destacar fue el volumen de operaciones negociadas por firmas de capital riesgo, que se redujo en un 24% (alrededor de 1.000) en 2020 con respecto a los niveles recientes, lo que significa que el valor total de la inversión fue respaldado por transacciones de mayor tamaño.
“Con un alto nivel de capital disponible para invertir y mercados crediticios sólidos, el mercado de transacciones de capital riesgo en 2021 promete estar increíblemente ocupado a medida que los inversores busquen recuperar el tiempo perdido. Mirando los datos de 2021 hasta febrero, el valor de las transacciones registradas es un 60% más alto que los promedios observados para esos dos meses en los últimos cinco años”, señalan desde Bain & Company.
Sin embargo, advierten que las elevadas valoraciones también indican que hay poco margen de error. El aumento de los precios de los activos en sectores como el de la tecnología significa que los múltiplos de las operaciones que se realizan hoy están en niveles récord o cerca de ellos. Esto tendrá varias implicaciones importantes para los inversores en 2021 y más allá. “Ahora más que nunca, los fondos tendrán que diferenciarse y hacer movimientos audaces”, afirman.
Las empresas de adquisición con fines especiales (SPAC por sus siglas en inglés) volvieron a aparecer en la escena financiera en 2020, recaudando 83.000 millones de dólares en capital, principalmente en EE.UU., más de seis veces el récord anterior establecido solo un año antes. Como parece que su aumento continuará en 2021, el informe de Bain & Company apunta que los retornos de las SPAC parecen estar mejorando en conjunto, pero su rendimiento individual sigue siendo muy variable. “La inversión basada en factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés) continúa enfrentándose al escepticismo, pero los líderes de la industria del capital riesgo están incorporando rápidamente la sostenibilidad y la responsabilidad en su forma de invertir y operar”, señala el documento.
Bain & Company cree que la alineación con los factores ESG ya no es solo «aconsejable» sino que es una cualidad «imprescindible» para las empresas de capital riesgo a escala mundial.
“El capital riesgo capeó bien un contexto tumultuoso y sin precedentes. El mercado absorbió la caída observada en el segundo trimestre y terminó en un nivel alto en general, ya que los negociadores se adaptaron rápidamente a trabajar de modo remoto. Con la caída del número de operaciones en 2020 desde los niveles recientes, esperamos ver una gran cantidad de demanda acumulada regresando al mercado. Si a eso le sumamos los crecientes niveles de capital disponible para invertir y la solidez de los mercados, 2021 se perfila como un año increíblemente ajetreado», concluye Cira Cuberes, socia de la práctica de capital riesgo de Bain & Company.