La fundación Petros, la segunda más grande de Brasil, con 118.000 millones de reales bajo gestión (unos 23.300 millones de dólares), se prepara para cambiar su política de inversiones, con la expectativa de participar, a finales de este año, en el mercado de FIP (Fondos de Inversión de Participación) de Infraestructura.
Según el presidente del fondo de pensiones de los empleados de Petrobras, Henrique Jäger, la entidad “ya aprobó un proyecto piloto, para realizar inversiones en hasta cuatro FIP en 2024”, afirmó durante el evento ‘Previnfra’, realizado conjuntamente por Abrapp (Asociación Brasileña de Entidades Cerradas de Pensiones Complementarias) y Abipem (Asociación Brasileña de Instituciones de Pensiones Municipales y Estatales), el pasado viernes (3).
Las inversiones se podrán realizar a través de los planes PP-2, FlexPrev, Misto Sanasa y PGA (Plan de Gestión Administrativa). «No es obligatorio, no es necesario hacerlo, analicemos el mercado, exploremos las opciones», dijo Jäger.
Según el documento de política de inversiones 2024-2028, publicado por Petros, “cualquier asignación dependerá de una serie de criterios técnicos, análisis rigurosos de mercado y de riesgo, y también deberá pasar por un amplio proceso de aprobaciones por parte de las autoridades de gobernanza – Comité de Inversiones (Comin), Directorio Ejecutivo y Consejo Deliberante de Petros. Para otros planes, las asignaciones a FIP siguen prohibidas”.
Un sector sin seguridad jurídica, dice el presidente
Sin embargo, Jäger considera que hoy en día los fondos de pensiones tienen grandes dificultades para invertir en FIP. “La inseguridad jurídica no nos permite hacer este movimiento a la velocidad que deberíamos como gestores de estas fundaciones”, señala.
“Las oportunidades existen. El marco legal que se ha creado es punitivo, no mira la inversión en el momento en que se constituyó, sino que mira la inversión después de que haya salido mal”, afirma.
Durante la operación Greenfield de la Policía Federal, realizada en el marco de la operación Lava Jato, Petros terminó siendo investigado, junto a otras entidades, por aportes al FIP Sondas, el fondo que creó Sete Brasil, una empresa de plataformas de perforación. La empresa acabó quebrando, después de que Petrobras, blanco central del escándalo de corrupción descubierto durante la operación, se retractara de los contratos con la empresa y renunciara a las compras.
“Si no se revisa toda la institucionalidad, las fundaciones perderán una ventana importante”, afirma el presidente de Petros. «Estamos en vísperas de un segundo ciclo importante de reducción de las tasas de interés».