El sector financiero es la columna vertebral de la economía global, lo que lo convierte en una de las industrias más atacadas por ciberdelincuentes. Según el Security Report 2025 de Check Point® Software Technologies Ltd., pionero y líder global en soluciones de ciberseguridad, en 2024, las empresas registraron una media 1.673 ciberataques semanales a nivel global y solo este sector registró 1.510 incidentes por empresa a la semana durante el mismo año, lo que supone un aumento del 30% respecto a 2023.
El sector financiero es un objetivo principal a nivel mundial, con ciberdelincuentes que explotan vulnerabilidades en aplicaciones web para robar datos sensibles, interrumpir operaciones y comprometer la integridad del negocio. La digitalización acelerada, la adopción de servicios en la nube y la creciente dependencia de API han ampliado la superficie de ataque, haciendo que las soluciones de seguridad tradicionales sean insuficientes.
Además, las aplicaciones financieras son objetivo frecuente de ataques sofisticados como inyecciones SQL, cross-site scripting (XSS) y credential stuffing, mientras que la interconectividad con terceros a través de API aumenta el riesgo de accesos no autorizados y filtración de datos. A esto se suman los retos de cumplimiento normativo y la creciente amenaza de vulnerabilidades zero-day, que requieren un enfoque de seguridad más avanzado e inteligente.
Las instituciones financieras necesitan un enfoque de ciberseguridad integral que vaya más allá de los métodos tradicionales. Las soluciones modernas deben ofrecer detección de amenazas en tiempo real, prevención de ataques zero-day, escalabilidad, cumplimiento normativo y automatización basada en inteligencia artificial. Un componente clave de este marco de seguridad es un firewall de aplicaciones web (WAF) y API, que actúa como la primera línea de defensa contra el tráfico web malicioso. Al filtrar, monitorizar y bloquear tráfico HTTP dañino, un WAF garantiza que solo las solicitudes legítimas lleguen a las aplicaciones financieras.
Según el informe GigaOm Radar for Application and API Security, las soluciones modernas de seguridad de aplicaciones y API (AAS) deben abarcar una gama de protecciones, incluidos firewalls de aplicaciones web (WAF), gateways de seguridad para API y gestión de bots, para proteger eficazmente contra amenazas en constante evolución.
“La transformación digital del sector financiero ha traído consigo grandes oportunidades, pero también riesgos significativos”, explica Mario García, director general de Check Point Software para España y Portugal.
CloudGuard WAF, que ofrecen en la entidad, es una solución integral diseñada para proteger aplicaciones financieras con un enfoque avanzado en seguridad. Emplea inteligencia artificial y análisis en tiempo real para detectar y bloquear amenazas sofisticadas, incluyendo inyecciones SQL, ataques XSS y vulnerabilidades en API. Ofrece una protección robusta para API, evitando filtraciones de datos, accesos no autorizados y abusos mediante un control total del tráfico y una visibilidad completa. Su arquitectura escalable basada en la nube permite adaptarse al crecimiento del sector financiero sin comprometer el rendimiento.
El cumplimiento normativo se simplifica gracias a políticas de seguridad preconfiguradas que alinean la protección con estándares como PCI DSS, GDPR y SOC 2, reduciendo la carga operativa sobre los equipos de TI. Además, incorpora medidas contra ataques de denegación de servicio (DDoS), garantizando la continuidad de los servicios bancarios y digitales. A través de una gestión centralizada y visibilidad en tiempo real, CloudGuard WAF permite monitorizar amenazas desde un panel unificado, facilitando una respuesta inmediata ante cualquier incidente de seguridad.