El crédito privado fue uno de los activos más demandados entre los inversores de mercados privados en 2024. No solo tuvo popularidad, sino que las operaciones en el mercado europeo repuntaron durante los últimos doce meses, justificando su atractivo. Según los expertos de Pictet AM, esta es una tendencia que previsiblemente continuará en 2025.
“Hay que tener en cuenta que se trata de una clase de activo de crecimiento, pues parte de un valor aproximado de 400.000 millones de euros, solo un tercio del tamaño de este mercado en EE.UU. y se está ampliando a pequeñas y medianas empresas, las cuales recurren cada vez más a prestamos directos, dado que la financiación bancaria tradicional es difícil de obtener”, explican Andreas Klein, director de Deuda Privada, y Conrad Manet, Client Portfolio Manager, ambos de Pictet AM, en su último análisis. Según argumentan, hay que tener en cuenta que las operaciones más pequeñas, especialmente aquellas destinadas a crecimiento o capital transformador, donde los préstamos directos son la principal alternativa a los bancos, están en gran medida aisladas de dinámicas competitivas, a diferencia del extremo de mayor volumen, donde una renovada competencia de préstamos sindicados y de alta rentabilidad genera exceso de capital, menor interés y peores cláusulas de protección.
“Efectivamente, los diferenciales de rentabilidad a vencimiento en las operaciones europeas de préstamos directos se han reducido cerca de 1 % desde principios de 2023 en los segmentos central y medio superior, hasta situarse por primera vez debajo de 6%. Incluso ha habido préstamos al 4,5% y 5%, a menudo sin convenio de acreedores. Ello ha coincidido con niveles históricamente altos de capacidad de inversión, hasta el punto de que los fondos de capital privado y de deuda privada han llegado a disponer de una cifra histórica de dos billones de dólares para invertir. A ello ha contribuido un débil mercado de fusiones y adquisiciones, que ha creado escasez de oportunidades. De manera que los márgenes de las operaciones de préstamos se han reducido, con relajación de las cláusulas de protección”, subrayan los expertos.
Sin embargo, matizan que la reducción de márgenes en los préstamos en el mercado medio-bajo, es decir operaciones con empresas con beneficios de explotación de hasta 15 millones de euros, ha sido más modesta, en torno al 0,2 %. Se debe a que en este segmento hay menos fondos de deuda privada compitiendo y la presencia de bancos es limitada, dadas sus restricciones de capital, especialmente respecto a proporcionar líneas de crédito. “En este segmento medio-bajo los diferenciales de rentabilidad son estables y los parámetros de riesgo se moderan, de manera que mejora la prima de rentabilidad ajustada al riesgo respecto al segmento más tradicional de mayor volumen. En concreto el apalancamiento disminuye en el segmento medio-bajo, con cada vez hay más operaciones cerradas a menos de cuatro veces deuda / beneficio de explotación. Además, en el segmento medio-bajo prevalecen unas sólidas cláusulas de protección para el inversor”, subrayan desde Pictet AM.
A esto se añade que una característica que los inversores valoran en los préstamos directos es una tasa de impagos relativamente baja, según los expertos, quienes subrayan que esta característica ha aumentado hasta en torno a 6 % en préstamos sindicados, pero se mantiene por debajo de 2 % en promedio en préstamos directos y puede ampliarse, pues hay presiones inflacionistas residuales y la velocidad de reducción de tipos de interés de los bancos centrales europeos puede ser menor que en otros ciclos, lo que puede causar tensiones, especialmente en los segmentos más cíclicos y apalancados, de alta rentabilidad y préstamos apalancados.
“Sin embargo en 2025 esperamos que el segmento medio-bajo de préstamos directos se beneficie de la mejora de las condiciones económicas y repunte de la actividad de fusiones y adquisiciones. Ahora bien, la recuperación económica de Europa puede no ser uniforme y puede haber volatilidad. Así que nos centramos en sectores menos sensibles a variaciones del mercado, menos volátiles, como tecnología médica, software y servicios empresariales. Proporcionan diversificación, con ingresos más estables y mejor preservación del capital. Pero estamos evitando segmentos más cíclicos en subsectores de industria y consumo. Además, la mayor parte del mercado continúa suscribiendo préstamos con cláusulas de protección ligeras, pero contamos con posiciones de prestamista único, lo que facilita que podamos estructurar acuerdos personalizados que protegen mejor el capital”, añaden los expertos de Pictet AM.
En este sentid, reconocen que es verdad que las empresas más pequeñas pueden ser más arriesgadas, pero nos centramos en aquellas que operan y dominan nichos de mercado, con altas barreras de entrada y competencia limitada. «Muchas veces exhiben las cualidades defensivas de los grandes líderes, incluso mejores. Además, es común en fondos de capital privado sobre ponderar préstamos a empresas de propiedad de capital privado, donde se da mayor volumen, aunque posiblemente menor valor. Sin embargo, la capacidad de mantener una proporción significativa de préstamos a los fundadores de las empresas puede ser una fortaleza si se cuenta con la red apropiada. Por ello nuestra cartera está equilibrada entre préstamos a empresas propiedad de otras de capital privado y directos a los fundadores, lo que proporciona una capa adicional de diversificación”, apuntan entre sus consideraciones.
En conjunto, desde la entidad esperan que en 2025 el segmento medio-bajo de préstamos directos siga siendo una fuente superior y más estable de ingresos y preservación del capital, que puede complementar asignaciones más tradicionales al segmento medio alto, a deuda de empresas en situaciones especiales y a deuda de capital riesgo. “Puede constituir una parte estratégica en cualquier cartera de crédito privado, tanto de inversores dando los primeros pasos en esta clase de activos, como de los más sofisticados que tratan de diversificar sus carteras”, concluyen sus expertos .