Según el estudio del portal de real estate Lamudi realizado sobre el mercado mexicano, desde el colapso financiero global, los activos de real estate han pasado a ser una opción más que sólida para la colocación de activos; a pesar de que las opciones que ofrecen los Estados Unidos son fuertes y estables, los inversores miran con creciente interés hacia las oportunidades que ofrece América Latina.
Las propiedades han demostrado ser rentables, y las recientes reformas colocan al sector del real estate en una posición sólida desde la que crecer si tenemos en cuenta que, además, el Gobierno está invirtiendo millones de dólares en mejorar las infraestructuras. No solo eso, sino que las reformas económicas que ha llevado a cabo el gobierno federal han relanzado la demanda para espacio comercial e industrial, para centros comerciales, oficinas y hoteles.
En 2013 la actividad ligada a la construcción residencial disminuyó, con un deterioro del índice de construcción de viviendas. Los precios de muchos de los nuevos desarrollos sufrieron, de media, un descenso, como consecuencia de los crecientes precios de las aéreas metropolitanas y los precios a la baja de las zonas anejas. Un buen número de constructoras tuvieron que hacer frente a la bancarrota en 2013, como consecuencia del cambio de tendencia hacia viviendas asequibles. Construyendo propiedades adosadas económicas a las afueras de las ciudades, ofrecidas a residentes con préstamos subvencionados, muchas de las promotoras perdieron grandes sumas de dinero; tras darse cuenta de la gran cantidad de tiempo que era necesario para desplazarse a las ciudades, muchos de los residentes abandonaros esas propiedades, dejando a las promotoras con problemas financieros muy serios.
Sin embargo, las recientemente introducidas reformas estructurales y macroeconómicas están promoviendo la inversión en el sector de real estate del país. En junio de 2014, Bloomberg reportó que la industria de la construcción había crecido por primera vez en 19 meses, como resultado de las inversiones gubernamentales El ambicioso plan del gobierno para revivir las infraestructuras de México está dando ya señales de mejora, con un elevado ratio de crecimiento previsto para el cuarto semestre de 2014 y el año 2015, en los segmentos residencial, comercial e industrial.
Por otro lado, México se está haciendo más “verde”, con una demanda creciente de viviendas ecológicas, en toda América Latina, que muestran un inevitable giro hacia la vida sostenible. En agosto de 2014, había 6.000 viviendas sostenibles en la web del portal Lamudi para México. Entre marzo y agosto de 2014, el número de viviendas sostenibles aumentó en un 340% en la edición mexicana del portal.
Gracias a la creciente clase media y la mejoría de la economía, así como a los avances en tecnología, sanidad y educación, México está listo para experimentar su propio boom.
México se está separando de los mercados emergentes menos desarrollados, y posicionándose como el mercado latino americano más interesante para los inversores. No solo eso, sino que recientemente México ha sido identificado como país MINT – junto con Indonesia, Nigeria y Turquía- como un país del que se espera un gran crecimiento económico. Los inversores seguirán beneficiándose de las reformas económicas y desarrollos estructurales de México, con una previsión de crecimiento de inversiones extranjeras en los próximos años. Mientras el presidente y el gobierno están superando obstáculos para hacer frente a la demanda de viviendas en el país, el real estate está listo para un crecimiento remarcable en la próxima década, mientras la economía del país sigue fortaleciéndose.