El private equity está cada vez más centrado en la eficiencia operativa, según desvela un estudio realizado por SS&C Technologies Holdings, en el que hasta el 88% de los encuestados declararon estar más atentos a la operativa que hace tres años. La razón última no es otra que la protección de los intereses de los inversores.
Las principales razones para estar más centrados en la operativa incluyen las demandas de los limited partners (33%) y los mayores requisitos de información (22%). Los inversores buscan que en el proceso de contabilidad y presentación de informes exista separación de funciones y transparencia.
El 47% de los encuestados clasificaron los cambios regulatorios como el factor que más esperan afecte al private equity el próximo año. A pesar de reconocer la carga de trabajo de estos requisitos de información obligatoria, solo el 17% de los encuestados citó la cambiante regulación como la razón para su mayor atención a la operativa.
El 40% de los encuestados pronostica que el crédito será la estrategia de inversión que estimulará el crecimiento del private equity el año próximo, mientras el 35% cree que serán los buyouts/venture capital. Aunque con los activos globales bajo gestión aumentando las empresas requerirán una inversión significativa en profesionales y tecnología para mantenerse competitivas, solo el 18% de los encuestados anticipa que la gestión del capital humano tendrá un gran impacto en el futuro del private equity el próximo año. “Para los pequeños gestores, una inversión en capital humano puede ser un impedimento importante para el crecimiento futuro; mientras que la externalización de este trabajo puede proporcionar escalabilidad inmediata”, dice la firma. Los gestores más grandes también están reconociendo las virtudes de la externalización, ya que sus organizaciones se vuelven cada vez más complejas y diversas.