El departamento de Análisis de Bankinter ha elaborado un informe, bajo el título “El mercado inmobiliario residencial en España. Diciembre 2013”, en el que analiza la situación de este sector económico. En el mismo explica que hay un cambio estructural, pues “el paisaje del sector inmobiliario ha cambiado radicalmente y las cifras de oferta y demanda previas al estallido de la burbuja no se recuperarán”. Sin embargo, el hecho de que los precios hayan dejado de caer en Madrid y Barcelona y las ventas hayan ralentizado su descenso anticipan que “estamos entrando en una fase de incipiente recuperación”. El informe es contundente y dice que “el sector de la vivienda está mostrando síntomas incipientes de recuperación por primera vez en los últimos cinco años y medio”.
En su opinión, el camino o secuencia que debería vivir el mercado de la vivienda empezará con una estabilización del mercado en 2014, una recuperación más sensible de la demanda y los precios en 2015 por la mejora del ciclo económico y una reactivación de la promoción en 2016, una vez que el stock actual se haya reducido.
El estudio dice que los precios de los pisos aún podrían seguir bajando, debido a factores como que aún son elevados, hay descuentos en los precios de activos adjudicados y existe una menor propensión a la compra de la vivienda. Pero «gran parte del ajuste ya se ha producido y los precios podrían estar iniciando una fase de prolongada estabilización. En los primeros trimestres de 2014, los precios medios continuarán ajustándose a la baja de forma débil y la fase descendente debería terminar a finales de 2014, de forma que a lo largo de 2015 la mayor demanda y la recuperación económica contribuyan a que los precios registren los primeros incrementos interanuales de los últimos siete años”.
Para Bankinter, el sector inmobiliario se encuentra en un punto de inflexión y volverá a ser a una oportunidad de inversión atractiva a lo largo de 2014, siempre que se tenga en cuenta que una inversión inmobiliaria debe contemplar un horizonte temporal entre cinco y 10 años.
Mayor interés institucional
Las razones que justifican esta expectativa de medio plazo son los incrementos de precio en las zonas prime, el ritmo de caída de los precios se ha desacelerado en los últimos trimestres y el mayor interés por parte de inversores profesionales, tanto internacionales como españoles. “El mercado inmobiliario español está despertando un creciente interés por parte de los inversores internacionales, a pesar de que las ventas de vivienda siguen descendiendo, la actividad promotora es prácticamente inexistente y los precios continúan ajustándose a la baja”, dice el informe.
Y también interés del inversor español: “La estabilización de los precios, el renovado interés de los inversores institucionales en España y la escasez de oferta en las grandes ciudades anticipan que los precios comenzarán a repuntar en determinadas localizaciones en 2014 y de forma más generalizada en 2015, por lo que el momento de comenzar a posicionarse en el mercado inmobiliario es cada vez más cercano”. Por lo tanto, Bankinter cree que el sector inmobiliario español volverá a ser en los próximos meses una oportunidad de inversión interesante, siempre que la selección de activos se realice de forma rigurosa y el plazo de maduración de la inversión contemple un mínimo de cinco años.
Cambios estructurales
A pesar de las buenas noticias, el banco advierte de que el sector se recuperará con algunos cambios con respecto al pasado. “La demanda no volverá a mostrar los crecimientos desproporcionados de la pasada década, la actividad promotora debe atravesar todavía una etapa de tinieblas hasta el año 2016 y los precios de las viviendas mal ubicadas seguirán bajando”, dice.