El mercado inmobiliario español, al igual que el de casi todos los países analizados en el índice REECOX, sufrió en abril una caída de dos dígitos (-10%). No obstante, a partir de mayo experimentó un repunte (+0,8%) que cobró impulso en junio subiendo hasta el 5,2%.
En total, el índice ha caído un 4,6% y queda en 172,6 puntos. Pese a ello, desde Deutsche Hypothekenbank, banco hipotecario especializado en inmuebles comerciales, subrayan que “se vislumbra una tendencia al alza”.
“Pese a las graves consecuencias económicas de la pandemia, también en el sector inmobiliario, su repercusión ha sido menor que la que se podía temer inicialmente y, si bien en los primeros momentos se había observado una ligera caída en el volumen de transacciones realizadas, ahora vuelven a cerrarse transacciones con cierta regularidad”, asegura María Teresa Linares Fernández, directora de la sucursal de Deutsche Hypothekenbank en Madrid.
El índice REECOX refleja trimestralmente la evolución en los mercados inmobiliarios de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Polonia, España y Países Bajos. Para ello, calcula, para cada uno de ellos, valores basados en cinco variables. En España, estas son el Ibex 35, el índice inmobiliario ES BCN 5 Property, el indicador de clima económico de la Comisión Europea para España, el Economic Sentiment Indicator (ESI), los tipos de interés del BCE y los tipos de interés de los bonos estatales a diez años.
Así, el segundo trimestre ha experimentado un ligero repunte constante con tasas de crecimiento mensual de aproximadamente un 2% que, sumados, registran un aumento del 6,6% con respecto al trimestre anterior. Además, el índice inmobiliario ES BCN Property ha subido aproximadamente un 4,9% con respecto al primer trimestre, aunque en mayo registró una caída del 6,6%. El ESI, por su parte, sufrió en abril los efectos de la crisis del coronavirus cerrando el trimestre con unos resultados negativos (-16,3%). Sin embargo, desde el banco subrayan que, en los meses de mayo y junio, se han registrado ya índices de crecimiento positivos.
“Durante la pandemia han cobrado protagonismo temas como el teletrabajo y la consiguiente desaparición de los desplazamientos al lugar de trabajo y el deseo de disfrutar de un mayor espacio y libertad de movimientos, lo que hace más atractivo vivir fuera de las grandes capitales. Esto refleja que estamos cambiando en muchos aspectos, aunque aún no conozcamos el alcance y la dirección de esta transformación”, añade Linares.