Paulo Guedes, ministro económico de Brasil dejó claro sus intenciones privatizadoras en el foro económico de Davos, lo que abre el camino a que las empresas multinacionales puedan participar en licitaciones públicas y sean tratadas en igualdad de condiciones que las locales. Con unas previsiones del 2,30% de crecimiento para el PIB, estas declaraciones llegan después de un total de 75.000 millones de dólares en inversiones extranjeras directas en Brasil, un 25% más que el año pasado, según el informe de Criteria.
Asimismo, Salim Mattar, secretario especial de privatización, ha declarado que este año se esperan privatizaciones de alrededor de 300 compañías para generar 150.000 millones de reales (unos 35.700 millones de dólares). Como medida adicional, la administración Bolsonaro también quiere presentar un proyecto de ley al Congreso para la aceleración en el proceso de desinversión estatal.
Según los datos de Criteria, se observa una ligera tendencia al alza en la inflación brasileña. En 2019, el país cerró en un 4,3%, superando el objetivo del 4,1% debido a “un inesperado aumento en los precios de la carne”.
Para 2020, la meta establecida por el banco central está en el 4%, con una tolerancia del +/- 1,5%. Los datos del mercado apuntan, por su parte a un 4,3%. Mientras, el índice de actividad brasileño avanzó un 0,18% en noviembre, acumulando un 1,10% en los últimos 12 meses.
Con el objetivo de “interrumpir el proceso de flexibilización monetaria a la espera de nuevos datos sobre la economía y la inflación”, el Banco Central Brasileño volverá a bajar las tasas de interés en febrero. Así, “recorta la Selic a un mínimo histórico de 4,25%”, subraya el informe de Criteria.
En lo referente al mercado, el informe apunta a un mayor deterioro de cuenta corriente, de balanza comercial y de déficit primario en comparación con el año pasado. Además, descienden las expectativas de déficit secundario hacia el 5,9% Por último, el real se ha vuelto a depreciar frente al dólar el último mes terminando en 4,19.
“Bolsonaro tiene una mejora en su imagen pública”, apunta el informe. Según una encuesta de CNT/MDA, la aprobación de su gobierno ha subido al 34,5%, frente al 29% que ostentaba el agosto pasado. Una mejora económica y un menor nivel de criminalidad son los principales factores responsables de esta popularidad, según los encuestados.
No obstante, desde Criteria destacan la figura de Sergio Moro. El actual ministro de justicia está comenzando a ser percibido como una amenaza política debido a sus buenas mediciones en las encuestas. Antes esto, “el actual presidente de Brasil propondría crear un ministerio de seguridad para manejar las fuerzas policiales que actualmente obedecen las órdenes del departamento de justicia que preside Moro”, apunta el informe.
En 2019, el índice accionario brasileño ha rendido un 26% en dólares. Esta subida ha estado impulsada, en gran medida, por inversores locales que “se vieron obligados a buscar rendimientos en otro tipo de activos más riesgosos debido a la baja de tasas en la renta fija”, apunta el informe. Los inversores internacionales se han llevado 1.200 millones de dólares de la bolsa brasileña el año pasado, demostrando que aún están esperando reformas para invertir.
Además, el Banco BTG Pactual se muestra optimista con las acciones brasileñas. Si bien las valuaciones por múltiplo de ganancias futuras se encuentran por encima de su media histórica, “un entorno de tasas de interés reales por debajo del 1,0% deberían hacer de soporte”, aseguran desde Criteria. A su vez, la tasa de ganancias de las empresas brasileñas está por encima de su rendimiento histórico.
Respecto a las calificaciones de riesgo de crédito, Silvia Honsel, principal analista de la deuda brasileña para S&P Global Ratings, asegura que aún resta camino para que el país logre recuperar su grado de inversión. Según Honsel, si se confirma la reducción del déficit financiero en los próximos trimestres por reducción de tasa de interés y riesgo país, el país podría ver una mejora en la nota de calificación. Otro motivo sería una aceleración del PBI, apunta el informe.