Santander Alternative Investments (SAI), la gestora de alternativos dentro del negocio de Asset Management de Grupo Santander, sigue reforzando su apuesta por el crecimiento en mercados privados. Su fondo de Trade Finance, que tiene como objetivo la financiación de flujos de capital circulante globales a través de estructuras de Trade Finance centradas en las necesidades de financiación a corto plazo de multinacionales, ya ha sobrepasado el hito de más de 1.000 millones de euros de captaciones.
El éxito de esta estrategia pone de manifiesto el valor de las sinergias entre las plataformas globales de Santander y, en concreto, la colaboración entre las divisiones de Wealth Management& Insurance y Santander Corporate & Investment Banking (Santander CIB). Gracias al liderazgo mundial de Santander CIB en financiación estructurada de comercio internacional (a través de su división Global Transaction Banking), «Santander Alternative Investments ha creado una propuesta de gestión de inversiones líder en el mercado global, que permite aprovechar la reconocida experiencia del Grupo en la financiación de las necesidades de capital circulante de la economía mundial», dice la entidad.
El fondo, registrado en Luxemburgo, se reserva exclusivamente a clientes del Grupo Santander: inversores institucionales, corporaciones e inversores de banca privada y de grandes patrimonios. Desde su lanzamiento, en junio de 2021, ha realizado inversiones por más de 5.100 millones de euros en activos a corto plazo de elevada calidad. El fondo cuenta con una cartera muy diversificada compuesta por más de 1.100 compañías, con una calificación interna equivalente a A+ en su principal vehículo de inversión. Ofrece una oportunidad de inversión con baja volatilidad y alta liquidez, comparable a activos de renta fija, derivados estructurados y depósitos a corto plazo. Además, ha dado rentabilidades positivas a sus inversores tanto en periodos de tipos de interés negativo como positivos.
A través de esta estrategia, los inversores participan en los flujos de capital circulante de las principales empresas mundiales, proporcionándoles rendimientos muy competitivos con volatilidad controlada y liquidez semanal. También cierra la brecha entre las necesidades de financiación de los grandes bancos de financiación del comercio mundial y la necesidad de los inversores institucionales de obtener rendimientos estables, líquidos y seguros.