El escenario positivo de la inversión inmobiliaria, que se ha visto seriamente afectada en los últimos meses, debería iniciarse a partir del primer semestre de 2024 según el Informe Forecasting Yields elaborado por Colliers. Dicho informe ofrece las conclusiones arrojadas por un modelo de regresión múltiple, elaborado por el equipo de Business Intelligence de la consultora.
Reactivación de la actividad inversora
Según Colliers los precios teóricos de los activos deberían tocar fondo en el primer semestre de 2024. Colliers estima que lo peor del mercado quedará atrás tras el primer trimestre del próximo año, ya que se espera que los tipos de intervención toquen techo en este periodo. Esto aportará más certidumbre a los mercados, y la posibilidad de rebajas de tipos a medio plazo abrirá una buena oportunidad de inversión que, con toda seguridad, muchos players van a aprovechar. Algunos propietarios, forzados por los vencimientos de deuda y necesidades de liquidez, asumirán el nuevo escenario y acercarán posturas de precios con los inversores, reactivando así la actividad inversora.
2026 será el ejercicio en el que la prime yield se comprimirá hasta el 4,2% (-70 puntos básicos desde sus máximos) mientras que durante el periodo 2024- 2025 no se esperan compresiones significativas.
Alberto Díaz, Managing Director de Capital Markets en Colliers, apunta que “aunque los valores nominales de los activos inmobiliarios no se recuperarán hasta pasado el 2026, de acuerdo a nuestro modelo, los inversores que sepan aprovechar las oportunidades del mercado en el primer semestre de 2024, podrán obtener mejores rentabilidades gracias a la compresión de yields que se va a producir a medio plazo y al ingreso de unas rentas que crecerán durante este periodo. Los inversores privados y family offices, menos sujetos a estructuras de deuda, mantendrán su posición ventajosa frente a inversores institucionales».
“Nos gustaría destacar que sí vemos un inicio de escenario positivo para la inversión inmobiliaria a partir del primer semestre de 2024 y que la opción de dilatar las decisiones de venta de inversiones core puede ser razonable en términos nominales de inversión, pero supondrá un impacto negativo en los objetivos de TIR y múltiplos de los inversores en los próximos años», concluye Jorge Laguna, director de Business Intelligence en Colliers.