Un nuevo estudio encargado por HSBC muestra que el 68% de los inversores globales tienen intención de aumentar las inversiones relacionadas con bajas emisiones de carbono para acelerar la transición a una economía de energía limpia. El creciente apetito de los inversores por las inversiones con un bajo nivel de carbono es más fuerte en Europa (97%), Estados Unidos (85%) y Asia (68%). Oriente Medio (19%) es la única región que experimenta una disminución anual en esta tendencia.
La investigación, realizada a mil empresas e inversores institucionales a nivel mundial, muestra que los inversores institucionales están exigiendo que las empresas mejoren los niveles de información relacionados con el clima. Las empresas están respondiendo a estas demandas, pero no lo suficientemente rápido dado que el 56% de los inversores describen los niveles de información actuales como «altamente insuficientes». Esta tendencia es más pronunciada en Europa (76%), seguida por Estados Unidos (66%), Asia (50%) y Oriente Medio (30%).
Actualmente, una de cada dos empresas tiene una estrategia para reducir su impacto ambiental, una dinámica que ha aumentado en todas las regiones en el último año. Europa marca el ritmo (84%), seguida por Estados Unidos (54%), Asia (43%) y Oriente Medio (28%).
A pesar de que el 53% de las empresas ya cuentan con una estrategia medioambiental, sólo el 43% informa de ello activamente. Europa vuelve a ocupar el primer lugar (64%), pero es Asia la que registra el mayor aumento tanto en la estrategia medioambiental como en relación con el clima. En la actualidad, el 28% de las empresas asiáticas revelan su estrategia medioambiental, frente al 19% en 2016, y el 46% están aumentando su nivel de divulgación relacionada con el clima (desde el 23% el año pasado).
Un factor que frena a las empresas a incrementar sus niveles de transparencia es la falta de una ventaja competitiva clara para hacerlo, concretamente con respecto al coste de la financiación. Los principales impulsores de una mayor transparencia son la presión de los inversores (83%) y la regulación internacional (77%).
Daniel Klier, jefe de Estrategia y jefe Global de Financiación Sostenible de HSBC, señala que «la transición global a una economía de bajas emisiones de carbono y de energía limpia está claramente en marcha, aunque las empresas y sus inversores viajan a diferentes velocidades. Si vamos a dirigir el capital mundial hacia oportunidades de inversión de bajas emisiones de carbono, necesitamos romper las barreras que actualmente dificultan estos flujos. Esto requerirá mejoras en la disponibilidad, fiabilidad y comparabilidad de la información relacionada con el clima. Esta demanda sólo se hará más fuerte a medida que el mercado entienda mejor la importancia de cómo utilizar estas métricas de manera efectiva».
La encuesta fue llevada a cabo por la firma de investigación East & Partners durante un período de cuatro semanas, que finalizó el 11 de julio de 2017. Se encuestaron a los tesoreros y a los directores financieros de 507 empresas y a los jefes de inversiones, jefes de cartera y jefes de estrategia de inversión de 497 casas de inversión, con una división geográfica uniforme entre Europa, Estados Unidos, Asia y Oriente Medio.