Hoy, 1 de agosto, se implementa una actualización del software del bitcoin (“bitcoin fork” o bifurcación), que será clave para su futuro, según explica James Butterfill, director de análisis y estrategias de inversión de ETF Securities. “Actualmente la divisa solo puede soportar siete transacciones por segundo, versus Visa, que puede con unas 2.000″. El propósito sería arreglar este “fallo” para hacer del bitcoin una divisa más práctica, explica el experto.
Actualmente el bitcoin cuenta con una capitalización de mercado de 45.000 millones de dólares, y los inversores tendrán que elegir entre dos nuevas divisas: el bitcoin ilimitado y el bitcoin core, algo que podría crear volatilidad, añade.
De hecho, la volatilidad y los volúmenes de negociación del bitcoin marcaron récords a finales de mayo y principio de junio. Tras el rally del 10% a principios de junio y una corrección del 34% más tarde, el 11 de junio el bitcoin alcanzó un máximo en su precio: los 3.000 dólares. A finales de marzo el bitcoin rondaba la zona de 1.000 dólares y, desde entonces, inició una subida fulgurante que le ha llevado a triplicar ese precio. De hecho, dobla el precio al que cotizaba a comienzos de mayo, cuando marcaba 1.400 dólares.
¿Hasta dónde podría subir?
Según explica Kay Van-Petersen, estratega de global-macro de Saxo Bank, el último rally alcista del bitcoin no viene respaldado por noticias reales, a parte de la creciente especulación y del aumento de interés de los traders online, especialmente de Asia. “Pero si echamos la vista hacia atrás, hace unos meses, en nuestras predicciones de los 10 cisnes negros para 2017 de Saxo Bank ya apuntábamos que el bitcoin podría triplicar su precio este año. Ciertamente era una predicción escandalosa en ese momento, pues lo situábamos en 2.000 dólares, aproximadamente tres veces el precio de entonces, pero a día de hoy la criptomoneda ya ha superado ese nivel en menos de medio año y no consideramos descabellado que alcance los 100.000 dólares en 10 años”, señala Van-Petersen.
Entre otros aspectos, este estratega de Saxo Bank cree que China podría ayudar a que el bitcoin siga subiendo. Según explica, “se ha hecho muy popular en China, gracias a que se utiliza como forma de sacar dinero fuera del país sorteando las limitaciones regulatorias de un país con estrictos controles de capital. De hecho, tanto en China como en Argentina y Venezuela se está utilizando el bitcoin para diversificar riqueza y sacar ahorros del país, por ejemplo, comprando propiedades en Australia o Canadá”.
Esto sucede porque cuesta poco enviar diferentes cantidades de bitcoins sin que se tenga en cuenta la identidad del remitente o del receptor. “Con esta criptomoneda volvemos a un sistema de pago que es realmente directo, y no con capas intermedias que ya no se justifican, como los actuales”, matiza Van-Petersen.
¿La moneda del futuro?
En su opinión, las turbulencias políticas y de mercado también podrían afectar positivamente al precio del bitcoin, así como cualquier reconocimiento más formal de la moneda o el respaldo de una nación soberana. Esto supondría todo un aliciente para que el bitcoin se disparara. Por el contrario, cualquier problema de hackeo informático podría causar ventas y promovería amenazas a los gobiernos para prohibir o frenar la expansión del bitcoin.
“De momento, el bitcoin nunca ha sido hackeado, pese a que muchos inversores se han gastado cientos de miles de dólares contratando a hackers para tratar de duplicar, romper o interrumpir el código del bitcoin. No lo han logrado, ya que es un sistema descentralizado de código abierto, no responde a un partido, una nación soberana, una entidad reguladora, trasciende los controles fronterizos y no se puede cerrar o matar un sistema descentralizado”, aclara.
La fuerza y seguridad de esta alternativa de divisa lleva a pensar que podría convertir en la divisa de reserva mundial. En este sentido, Van-Petersen afirma que es complicado posicionarse. “Es difícil decir si será el bitcoin, pero tiene la fuerza y el respaldo que les falta a muchas otras. No es descabellado pensar que veremos los volúmenes de negociación de criptomonedas pasar de los actuales 570 millones de dólares, a 500.000 millones y a un trillón de dólares –frente a los más de 5 trillones de dólares que negocian los mercados de divisas tradicionales diariamente–“, explica.
En lo que no tiene duda este estratega de Saxo Bank es que las criptomonedas están aquí para quedarse, “todavía son muy jóvenes y desconocidas, pero no son una moda pasajera”, recuerda