Más de tres cuartas partes de los menores de 40 años preferirían el bitcoin al oro dentro del conjunto de sus inversiones, según revela una encuesta realizada por deVere Group, firma independiente de asesoramiento financiero, gestión de activos y fintech.
En concreto, la encuesta muestra que el 77% de sus clientes menores de 40 años optarían por la criptomoneda en lugar del metal precioso en la construcción de sus carteras a largo plazo. Según interpretan los autores de la encuesta, este porcentaje indica un cambio rotundo en el panorama de la inversión.
“Mientras que el oro se ha considerado tradicionalmente un activo refugio y un depósito de valor, las generaciones más jóvenes ven ahora el bitcoin como una inversión más dinámica y potencialmente rentable”, afirman. Esto se debe, en parte, al comportamiento que ha ofrecido a lo largo del año: el bitcoin ha subido un 112,75%, en comparación con el S&P 500 que ha subido un 13,97%, el Dow Jones un 2,79% y el Nasdaq un 29,76%.
“Una abrumadora mayoría de los encuestados menores de 40 años expresó una clara preferencia por bitcoin frente al oro como parte integrante de su combinación de inversiones. Esta tendencia señala un notable alejamiento de los activos de inversión tradicionales en favor del ámbito digital”, ha comentado Nigel Green, consejero delegado de deVere Group.
En opinión de Green, las generaciones más jóvenes están más familiarizadas con los activos digitales y la tecnología que los sustenta. “Bitcoin representa una opción de inversión nativa digital que se alinea con su comprensión de la tecnología y su creencia en el futuro de las monedas digitales. El auge de las transacciones en línea y los pagos digitales también subraya la relevancia de activos digitales como bitcoin”, defiende.
Además, según explica Green, los encuestados también citaron el potencial de alta rentabilidad como factor determinante de su preferencia por bitcoin. “El historial de la criptodivisa de apreciación significativa del precio parece haber captado la atención de las generaciones más jóvenes”, añade.
Según la experiencia de esta compañía, las grandes instituciones financieras y corporaciones están integrando bitcoin en sus estrategias de inversión y balances. En su opinión, este apoyo institucional confiere legitimidad a bitcoin y puede impulsar aún más su adopción, haciéndola más atractiva para los inversores más jóvenes. “Además, su divisibilidad y facilidad de transferencia transfronteriza lo convierten en un activo versátil para particulares que buscan diversificar sus carteras de inversión. Los mercados líquidos y la negociación 24 horas al día, 7 días a la semana dan a la criptomoneda una ventaja sobre el oro en términos de flexibilidad”, señalan entre sus principales ventajas.
Para Green, en los últimos tiempos, es probable que la preocupación por la inflación haya impulsado también el atractivo de bitcoin para los inversores. “El suministro fijo de bitcoin de 21 millones de monedas se considera una cobertura potencial contra la devaluación de las monedas fiduciarias, lo que lo convierte en un activo deseable para la preservación de la riqueza. Bitcoin está a la vanguardia de este cambio de paradigma, y sus propiedades únicas lo convierten en una opción de inversión favorita para una generación que valora la innovación, la accesibilidad y el potencial de obtener rendimientos sustanciales”, concluye Green.