El interés por los activos alternativos ilíquidos ha despertado en la industria y la última en unirse a esta tendencia ha sido Diaphanum SV. La entidad acaba de lanzar un nuevo servicio de asesoramiento de inversiones alternativas que abarca cuatro tipos de activos: private equity, deuda privada, inmobiliario e infraestructuras.
Liderada por José Cloquell, director del Departamento de Inversiones Ilíquidas, esta nueva área de actividad estará enfocada en tres premisas: la asignación de activos en función de las preferencias de liquidez, plazo y riesgo del inversor, la selección de las mejores oportunidades de inversión en activos ilíquidos y la planificación de compromisos y flujos de caja de las inversiones.
El proyecto nace en un momento complicado para los mercados, en el que los activos alternativos ilíquidos, según argumenta Hugo Aramburu, socio director de Diaphanum, pueden ayudar a la construcción de carteras más eficientes en términos de rentabilidad-riesgo. “En este contexto económico incierto, marcado por la continua volatilidad, los clientes buscan activos descorrelacionados de los mercados convencionales, alternativas de inversión que les permitan diversificar y obtener atractivas rentabilidades, aunque tengan que sacrificar liquidez. Además de ser un refugio contra la inflación en algunos casos”.
En este sentido, desde la entidad, por norma general, recomiendan asignar alrededor de un 20% de la cartera a este tipo de activos. Respecto al nuevo mínimo de inversión, que ha bajado a los 10.000 euros, Aramburu ha señalado que “todo lo que sea mejorar el acceso a gamas de productos que permitan descorrelacionar es positivo, pero siempre con asesoramiento”.
Una visión holística de la cartera
El experto, señala que, además, es muy difícil, si no imposible, asesorar un patrimonio sin tratar de manera holística los activos líquidos e ilíquidos. El nuevo servicio dará acceso a estrategias y proyectos de alcance nacional e internacional, mediante vehículos de diferentes jurisdicciones, bajo altos estándares de sostenibilidad, siempre desde la óptica de un asesoramiento global/holístico.
Según Aramburu, la relación que se había construido hasta ahora con el mundo ilíquido había sido a nivel de producto, pero nunca con un análisis de cartera previo que recomiende asignaciones. “Podemos hacerlo porque somos independientes, y esta forma de trabajar con illíquidos, considerándolos como una cartera global, se va a extender”, ha advertido.
“Es un proyecto único y diferencial, basado en la independencia y la transparencia a todos los niveles, incluyendo costes, asignación estratégica de activos, selección de inversiones, desglose de rentabilidad y remuneración. Todo ello, bajo una tecnología innovadora de reporting de las posiciones con el objetivo de ofrecer el mejor seguimiento, control y análisis de asignación a activos ilíquidos”, expresan desde la entidad.
Cloquell señala que “debido a la enorme dispersión de rentabilidades de este tipo de activos, solo un modelo de asesoramiento independiente como el de Diaphanum, podrá seleccionar los mejores gestores y activos. Nuestro objetivo es ayudar a nuestros clientes a definir un correcto perfil de riesgo, la cuantía recomendada y a configurar una cartera diversificada tanto por activos como por vehículos”.
Telento y tecnología
Para desarrollar esta área, la entidad ha invertido en dos aspectos clave. En primer lugar, según ha explicado Aramburu, en talento, con la incorporación de Cloquell, experto que provenía de Banca March, al igual que Cristina García, que completa el equipo de inversiones ilíquidas de Diaphanum.
La otra pata es la tecnología, que se evidencia en el reporting que dará la entidad a los clientes. Diaphanum proporcionará a sus clientes un reporting integrado y global de toda la cartera, algo que consideran diferencial. “Con el reporting buscamos ofrecer a los clientes información sobre cuál es su distribución de activos ilíquidos y los subactivos, así como un análisis sectorial y geográfico”, explica García.