La deuda privada es uno de los activos alternativos que está cobrando un mayor protagonismo a nivel mundial, con un volumen cercano a 887.000 millones de dólares, según los últimos datos publicados por Preqin. En Chile, uno de los mercados financieros más avanzados de la región, el creciente número de PYMES y las necesidades de financiación alternativa a la bancaria tras la pandemia, hacen que los fondos que invierten en esta categoría tengan unas excelentes perspectivas de crecimiento, como ya ha podido observarse en los primeros meses de 2021.
Puede acceder al artículo completo, publicado en la revista de Funds Society, a través de este enlace.