Todo empezó con un tweet, como muchos de los acontecimientos que han tenido lugar en los últimos años. Después de la caída de Lehman Brothers, en 2009, un experto en criptografía lanzó un post asegurando que había desarrollado un programa que nos permitiría hacer transacciones persona a persona sin intermediarios. La comunidad le cuestionó, pero había desarrollado un sistema que iba a definir nuestra sociedad, la tecnología blockchain.
Inmutable. Esta es la palabra clave que define a la tecnología blockchain. Aunque sea complicado de comprender, el blockchain ya está inundando todos los aspectos de nuestra vida y pronto conviviremos con esta tecnología. Para explicarlo de una forma rápida, Susana Rodríguez, consultora experta en nuevas tecnologías, Blockchain y Criptomonedas, y profesora del Instituto de Empresa (IE), señala que “el blockchain es el internet del dinero”. Centrando un poco el tiro lo define como “un registro inmutable en muchos nodos”.
Para que comprendamos bien esta tecnología, lo mejor es desmenuzar su definición e ir concepto por concepto, tal y como hizo Rodríguez en un webinar organizado por Santalucía AM. Con “registro” se refiere a que se hace un apunte de esa transacción. Pero, la experta insiste en que no es una base de datos, ya a que diferencia de estas el registro es inmutable. “Lo que se registra en blockchain se queda en blockchain”, asegura.
Esta información se protege criptográficamente para que nadie pueda alterarla y el registro se distribuye en muchos nodos u ordenadores. “Con eso conseguimos que sea imposible de corromper porque si alguien quisiera entrar en ese bloque y cambiarlo, el resto de los ordenadores que tienen la copia le dirían que no”.
El siguiente concepto que entra en la definición de blockchain es trazabilidad. “Al ser inmutable todo queda apuntado y puedes hacer el seguimiento de la transacción”, explica Susana Rodríguez.
Respecto a todas las dudas que puedan surgir sobre la seguridad de la red, la experta explica que en 12 años ningún hacker ha tenido la capacidad para corromper los datos. Los escándalos que ha habido entorno al blockchain han estado relacionados con las típicas estafas que se han sufrido siempre, por lo que insiste en que hay que proteger bien nuestras claves privadas.
Blockchain definirá nuestra sociedad
“Será el sistema nervioso descentralizado de nuestra vida. Cambiará nuestra sociedad”, asegura Susana Rodríguez. “Funcionamos con instituciones sociales, económicas, jurídicas y financieras que no hay cambiado desde el siglo XVIII, la llegada de blockchain permitirá eliminar la burocracia”, añade.
Esta tecnología nos permitirá crear una identidad digital con la que nos podremos validar en cualquier administración e institución pública a golpe de clic. Gracias a ello, según explica Rodríguez, no vamos a tener que estar demostrando quiénes decimos que somos. Esa identidad digital nos acompañará toda la vida y estará en ese registro inmutable. “Pondrá patas arriba muchos entornos”.
Criptomonedas y blockchain
Más que criptomonedas, la experta habla de tokens, diferenciando cuatro tipos según su uso. El primero es el token de valor, que corresponde a las criptomonedas que sirven de moneda de intercambio o reserva de valor, como, por ejemplo, bitcoin. Luego están las utility token, que no se usan como medio de pago y solo se pueden usar en la blockchain que las ha emitido, por ejemplo, Etherium. También existen los security tokens, que son monedas de titularidad, propiedad sobre activos financieros, te permite gestionar valores financieros securizados (acciones, bonos, deuda) con las características de blockchain: trazabilidad, rapidez, transparencia… Permiten, por ejemplo, realizar operaciones más rápido. Por último, están las NFT o no fungible, que otorgan la autenticidad de tener un activo digital único.
«Para aclarar conceptos, todas las criptomonedas son tokens, pero no todos los tokens son critptomonedas. Las criptomonedas son emitidas por una blockchain y representan un depósito de valor asociado al proyecto en el que han sido creadas o a otras criptomonedas o incluso monedas fiat (colaterizadas), mientras que los tokens son emitidos por una entidad privada utilizando para un determinado uso y solo tienen valor dentro de esa comunidad», aclara Rodríguez.
¿Cómo puedo valorar una criptomoneda?
Hay alrededor de 11.190 criptomonedas, pero el problema, tal y como expone Rodríguez, es que a todas les damos el mismo nivel de importancia. “Hablamos de tecnología y hay que empezar a aprender de ella. Bitcoin representa el 47% de la capitalización del mercado y Etherium a la mitad de la capitalización. Entre las dos hablamos del 60%”.
“La primera advertencia es que hay que entender de tecnología para saber qué hay detrás de cada criptomoneda. Segundo, no os dejéis engañar, no hay 11.190 proyectos. Tercero, muchas veces las cripto se confunden con un activo de inversión, pero son un activo digital. No todas valen lo mismo y lo difícil es que cada vez surgen nuevos sectores para invertir”, advierte.
La experta insiste en que debemos conocer el proyecto. ¿Se trata de una tecnología que va a cambiar el paradigma social, económico y financiero? ¿Quién está detrás del proyecto? ¿Qué mejora? “Hay varios puntos como la escalabilidad, el volumen de transacciones y la rapidez o el coste. Por ejemplo, Cardano pretende ser un Etherium más rápido”, explica.
Respecto a la inversión en bitcoin, la experta dice: “Veo tecnología, veo la primera moneda que ha sido capaz de demostrar que puede desbancar a la banca ya los gobiernos a la hora de hacer transacciones b2b. Es un activo digital, no un activo financiero. Pero creo que bitcoin puede ser un caballo ganador porque es deflacionaria, es tecnología, ha dado lugar a blockchain y grandes corporaciones empiezan a entender que con esta moneda es seguro y no se puede corromper. Creo que es una oportunidad y hay que estar”, asegura. Por otro lado, admite que es volátil, no lo entendemos bien y se mueve a «golpe de tweet».
El reto de la sostenibilidad
Muchas de las opiniones contrarias a bitcoin se basan en su impacto negativo en el medio ambiente. Pero ¿cómo puede contaminar una criptomoneda? Dentro de esos nodos, ¿quién mantiene la red? ¿Quién hace que sea inmutable?
Los llamados mineros son los usuarios que se encargan de mantener la red de nodos y hacer que sea inmutable. Para ello se les paga con criptomonedas, con el fin de que garanticen que esa información está criptográficamente protegida. Para hacerlo necesitan que su ordenador resuelva un problema muy complejo para el que demandan mucha energía, que por lo general proviene de fuentes contaminantes.
Sin embargo, Rodríguez insiste en la importancia de dar a conocer todos los datos. Por ejemplo, según un estudio de la consultora Galaxy Digital, todo el consumo de bitcoin era inferior al de la banca tradicional y del minado de oro. “A nivel de consumo de energía todos tenemos que hacer un ejercicio de responsabilidad”, añade Rodríguez.
De hecho, ya hay criptomonedas que se han propuesto resolver este problema. Cardano se presenta como una alternativa que consume menos energía, para ello, emplea otras maneras de que el minero consiga su incentivo sin consumir tanta energía, y seguro que surgirán muchas más.
Amplía tus conocimientos
Para terminar, la experta recomendó una serie de libros y documentales para aquellos que quieran seguir profundizando en el mundo blockchain. Destacó el documental «Banking on Bitcoin» y los libros de Andreas M. Antonopoulos «Internet del Dinero» y «Mastering on Bitocin»; de Jai Singh Arun, Jerry Cuomo y Nitin Gaur «Blockchain for Business»; de Saifedeam Ammous «El Patron Bitcoin, alternativa descentralizadora a los bancos centrales»; de Melanie Swan «Blockchain: Blueprint for a new economy», y de William Mougayar «The Business Blockchain».