Las criptomonedas y el blockchain forman, cada vez más, parte del día a día de las personas. Lo que comenzó como una actividad centrada en un grupo reducido se ha convertido, en especial durante el año 2021, en una tendencia al alza tomada cada vez más en serio. Tal es el nivel de crecimiento que, según recoge Statista, el 9% de la población de España (4 millones de personas) ya usa o posee criptomonedas.
Con la normalización de las cripto, su extensión a otras operaciones y sectores económicos es un movimiento esperado. En el caso del mundo inmobiliario, la compraventa de viviendas es una actividad que ya se ha producido en España.
“El español es un mercado que puede servir de ejemplo, ya se han producido ventas mediante criptomonedas, contadas eso sí, y empiezan a haber anuncios en portales inmobiliarios, en los que los propietarios de los pisos aceptan criptomonedas”, reconoce Gustavo Adolfo López, director de Operaciones del Grupo API Cataluña y coautor del libro Revolución Proptech.
El experto va más allá y menciona iniciativas como la de Reental, en la que las personas interesadas pueden comprar activos inmobiliarios a través de inversiones en tokens.
“Si bien es cierto que el uso de la criptomoneda acaba de empezar y que su volatilidad no ayuda”, continúa López, “no hay duda de que se generalizará mucho su uso en el mercado inmobiliario”.
Criptomonedas en el mercado inmobiliario
La clave parar que las criptomonedas se conviertan en una moneda corriente de uso general pasa por las nuevas generaciones. Más familiarizados con su naturaleza y uso, los llamados millennials y centenials serán los encargados de normalizar las cripto.
Este movimiento ha sido impulsado, como suele ser habitual con valores tan fluctuantes, por las altas élites; y es que, según una encuesta elaborado por CNBC Millionaire, casi la mitad de los millennials millonarios tienen, al menos, el 25% de su riqueza en criptodivisas.
“Es evidente que las generaciones más jóvenes están más acostumbradas al uso de criptomonedas; por tanto, son ellos y las administraciones, cuando impulsen sus monedas digitales (como el euro digital), quienes convertirán a las criptomonedas en monedas de uso corriente”, reflexiona el director de Operaciones del Grupo API Cataluña.
En lo que respecta a su uso en transacciones inmobiliarias, el experto revela que existen numerosas oportunidades. Destaca, por encima del resto, la posibilidad de, más allá del uso de la cripto, tokenizar la venta del activo, de modo que el activo financiero pasara a ser un activo financiero con rendimiento propio.
“Por otro lado, no hay que olvidar los riesgos existentes, en especial la gran volatilidad de las criptomonedas. Hay que tener siempre presente que el precio que se paga hoy por un inmueble podrá ser o muy caro o barato el día siguiente, en función al cambio de la criptomoneda”, concluye.