“El vehículo semilíquido es un game changer”. Haciendo eco de un entusiasmo que resuena en distintos lugares de la industria financiera latinoamericana, la directora ejecutiva de Asesoría de Inversiones de Credicorp Capital, Joanna Castro, describe que “hay un antes y un después” del surgimiento de estos vehículos, que permiten abrir el acceso a los mercados privados. El efecto: la ejecutiva prevé que esta innovación en auge va a permitir “institucionalizar” a los clientes de wealth management y del segmento afluente.
El vehículo semilíquido –que entrega acceso a activos alternativos con una mayor cuota de liquidez– le ha abierto el mundo de los mercados privados al segmento de gestión patrimonial, cuando antes eran sólo para institucionales, señala en entrevista con Funds Society.
Esto, agrega, es parte de un proceso de apertura progresiva de los activos privados. Los institucionales empezaron a invertir en los años 80, seguidos a lo largo de los años por los single-family offices, los multi-family offices y las bancas privadas.
Ahora, el siguiente paso sería el cliente afluente, que se ubica un peldaño más abajo en la escalera de los tamaños de patrimonios. “Va a pasar lo mismo con el afluente. Le vas a dar acceso a un activo que antes era sólo para fondos de pensiones”, augura Castro.
Y el impacto en la industria puede ser relevante, incluso al nivel del ETF. “Si le damos los 20 años que han tenido los ETF, que empezaron a comienzos de los 90, podría tener el mismo efecto. A 30 años de acá no me puedo ni imaginar lo que podríamos tener”, comenta la ejecutiva.
Vector de crecimiento
Para Castro, lo que está sucediendo con los semilíquidos es “revolucionario” y permitirá abrir un nuevo frente de crecimiento para el sector. “La industria lo sabe. La siguiente gran veta de crecimiento no es el institucional, sino las personas”, comenta.
En ese sentido, aunque todos los segmentos de clientes del área de gestión patrimonial tienen un crecimiento relativamente estable, la ejecutiva de Credicorp ve viento a favor para el affluent, en particular.
“Mediante que Latinoamérica vuelva a retomar un crecimiento importante, deberíamos ver un crecimiento en el afluente”, explica, que es un segmento que consideran como “la primera capa” de un cliente de wealth management.
De todos modos, Castro recalca que este es un segmento en que el rol fiduciario es relevante, ya que las firmas quedan con el deber de educar a los clientes sobre las inversiones subyacentes y sus características, ventajas y riesgos. La liquidez, en particular, es un tema importante de explicar.
“Es un gran vehículo, pero el cliente tiene que realmente entender que no es la parte líquida del portafolio”, enfatiza la profesional.
Mirando al extranjero
Otra tendencia que en Credicorp Capital identifican en el segmento de afluentes es la internacionalización de las carteras. Y es que en un contexto en que las bancas privadas y los clientes de alto patrimonio llevan años moviendo capital a plataformas offshore, Castro anticipa que “el affluent también va a migrar, probablemente”.
De momento, la ejecutiva reporta que todavía no han visto este fenómeno “con la misma velocidad que lo vimos en los patrimonios de gestión patrimonial”. Este segmento de clintes, explica, tiende a tener sus recursos “más cerca”, porque así es más fácil usarlos por eventualidades del día a día.
A futuro, eso sí, esto podría cambiar, a medida que los vehículos para invertir en el extranjero, con el mismo servicio de la banca privada, se vuelvan más accesibles. “Vamos a ver la misma tendencia”, prevé la líder regional de Advisory.
En línea con estas tendencias, Castro recalca que es importante dar las soluciones offshore correctas para los distintos segmentos de clientes, sin meterlos “en la misma bolsa” y poner un foco importante en la educación.
En un contexto de mayor volatilidad, donde “con más acceso a la información, los mercados se mueven más”, según indica la profesional, es importante recordar las razones detrás de la inversión. Tener claro para qué se invierte, recalca, mantiene a las personas más comprometidas en medio de los vaivenes.