El capital riesgo es un tipo de inversión en compañías no cotizadas con una capacidad de crecimiento elevada, por lo que puede ofrecer retornos muy interesantes, no exentos de riesgos ligados a la tipología de la propia inversión.
El capital riesgo se ha popularizado en España en los últimos años, llegando a triplicar su volumen de captación, desde los 3.359 millones de euros registrados en el ejercicio 2015, hasta los 9.238 millones a cierre de 2022, según datos de Spaincap. La modificación legislativa que recortó el umbral mínimo de inversión hasta los 10.000 euros abrió el abanico más allá de inversores institucionales y grandes patrimonios. No obstante, sigue siendo una inversión que requiere de recomendación profesional para calibrar su idoneidad para cada tipo de inversor, con un porcentaje en cartera que no puede superar el 10 % del patrimonio total.
Sergio Muñoz, responsable de Activos Alternativos de Creand Asset Management, analiza las claves principales para entender cómo funciona la inversión en capital riesgo, la importancia creciente de los mercados secundarios a la hora de canalizar esta inversión y cuáles son las soluciones para los problemas generados desde el ángulo de la inversión: complejidad del activo, dificultad de gestionar los flujos de efectivo y la naturaleza ilíquida del activo.
1. ¿En qué situación se encuentra el capital riesgo en España?
Los últimos años han estado marcados por la incertidumbre macroeconómica y geopolítica, las interrupciones en las cadenas de suministro, el aumento acelerado de la inflación y la consiguiente subida histórica de tipos de interés, lo que ha provocado que los inversores hayan sido más conservadores a la hora de plantear la asignación de activos dentro de sus carteras de inversión. Estos hechos objetivos han hecho caer ligeramente los niveles de inversión en capital riesgo a nivel global desde 2021, a pesar de que, para aquellos inversores consistentes, estas suelen ser las añadas con mejores resultados históricos.
2. ¿Cuál es la previsión para este tipo de inversión en los próximos años?
La situación coyuntural de incertidumbre a nivel global no supone, no obstante, que se reduzcan las previsiones de crecimiento de este tipo de activo. Un estudio de Preqin calcula que su volumen se duplicará entre 2021 y 2026, un crecimiento que podría ser todavía mayor en el mercado nacional, dada la asimetría que hay en la exposición a capital riesgo de los inversores a nivel global y en España. Una de las figuras más importantes dentro del segmento institucional son los family offices. Por poner la afirmación anterior en contexto, la exposición a capital riesgo de los family offices españoles es un 40% inferior a la de sus homólogos internacionales, según un estudio de Deloitte. Por lo tanto, su margen de crecimiento por esta vía es importante.
3. ¿Cuáles son los riesgos a los que se enfrenta el inversor de capital riesgo?
Uno de los principales desafíos a los que se enfrenta el inversor de capital riesgo (o LP, las siglas en inglés de Limited Partners) es la característica intrínseca de la iliquidez y su enfoque a largo plazo. Por otro lado, es un activo cuya gestión de los flujos de efectivo del inversor es compleja, pero a la vez fundamental para que el programa de inversión se desarrolle con éxito. Un factor que cobra especial importancia en este entorno es que el número de transacciones de venta de compañías por parte de los fondos de capital riesgo se ha visto reducido, lo que tiene una implicación directa en las estrategias de los inversores. Si los fondos en los que están invertidos no venden compañías, tampoco les hacen distribuciones y, por consiguiente, tampoco podrán comprometerse a acometer nuevas inversiones de capital riesgo por falta de liquidez o porque su asignación a este tipo de activos se incrementaría en su cartera por encima de lo inicialmente planteado.
4. Los fondos de fondos: la forma más sencilla de invertir en capital riesgo
En principio, la forma más sencilla y eficiente para el inversor de aproximarse al mundo del capital riesgo sería a través de la figura del fondo de fondos. Esto no es más que un fondo gestionado por un equipo especializado dentro de una gestora de capital riesgo y que desarrolla un programa de inversión en otros fondos que están disponibles en el mercado. De forma resumida, el inversor accederá a fondos a los que, de forma individual, no tendría acceso, se podrá beneficiar de una gestión profesionalizada del programa de inversión, tendrá la diversificación óptima que requiere y este equipo especializado gestionará de forma eficiente los flujos de efectivo.
5. ¿Cuáles son las nuevas tendencias en este sector?
Existe una estrategia de inversión en este tipo de activos que se ha ido abriendo cada vez más paso entre las carteras de inversores, ofreciendo beneficios de diferentes tipos, que también llaman cada vez más la atención de los fondos de fondos: los mercados secundarios de capital riesgo.
En concreto, cabe destacar los LP secondary transactions (transacciones secundarias entre inversores), un fenómeno que consiste en la compraventa de participaciones que, en el momento de la transacción, son propiedad de algún inversor.
6. Mercados secundarios: ¿una vía de desarrollo del sector del capital riesgo?
En ciertos casos, existen varias razones por las cuáles los inversores podrían requerir de liquidez inmediata y de esta necesidad nace el mercado de secundarios. La creación de este nuevo mercado resuelve las necesidades de muchos inversores que, de otra manera, se habrían quedado al margen de poder formar parte de esta revolucionaria clase de activo.
Para el inversor vendedor, la ventaja reside en la oportunidad de salir anticipadamente de una inversión y conseguir liquidez. Al vender sus participaciones, los derechos y obligaciones pertinentes se trasladan al comprador. Por parte del comprador, estamos viendo ofertas de participaciones en fondos de capital privado con descuentos casi irrechazables, convirtiéndose así en un espacio ideal para ciertos inversores, que logran encontrar verdaderas joyas con altas rentabilidades.
Además de dar acceso a liquidez a los potenciales vendedores, el mercado de secundarios abarca un gran abanico de ventajas para inversores compradores, como la reducción de la famosa «Curva J», y la disminución del tiempo de espera para obtener retornos, aumentando de forma automática la TIR. No cabe duda de que la compra de participaciones en fondos con un programa de inversión avanzado y una cartera construida reducen, en gran medida, el riesgo asociado a la inversión.
7. ¿Qué recorrido tienen los mercados secundarios?
Si nos centramos en los números, según Preqin, los activos bajo gestión en el mercado de secundarios se han cuadruplicado en la última década, creciendo a un interés compuesto anual superior al 20%. El crecimiento de estos mercados también se debe a la tendencia actual que tienen las empresas a mantenerse privadas durante más tiempo, alargando la capacidad de acceso al capital privado. Aun así, el mercado de secundarios sigue siendo minoritario, en comparación con el total de activos bajo gestión de la industria de capital privado.
8. ¿Qué cabe esperar del futuro?
Como toda estrategia de inversión incipiente, los mercados secundarios en capital riesgo también tienen un elevado margen de desarrollo. Aunque hay una gran oferta y demanda para este tipo de estrategias, no hay un espacio con suficiente volumen donde los compradores y vendedores puedan poner en común sus ofertas, provocando cierto desequilibrio en función de la capacidad de los potenciales vendedores de acceder al mercado de compradores o de los potenciales compradores de acercarse a todos los posibles vendedores. Este desequilibrio provoca un arbitraje de precios en función de la situación en la que se encuentren los miembros de la transacción, pero también estimamos que dicho desequilibrio irá disminuyendo cuando los inversores cuenten con ese espacio común con suficiente volumen para poder cerrar las transacciones.
No hay ninguna duda de que el desarrollo del mercado de secundarios de capital riesgo será de gran ayuda para los inversores participantes en esta industria. Sin embargo, debemos ser conscientes de que las soluciones planteadas son solo una ayuda que en ningún caso promueve que el lector deje de tratar este tipo de activos con la iliquidez y complejidad que siempre les van a caracterizar.