En los últimos años, la industria de hedge funds ha crecido más rápido que la de activos no alternativos y su volumen bajo gestión sobrepasó a finales de 2013 los niveles máximos alcanzados en 2007. El interés de los inversores en hedge funds se ha debido sobre todo a la gran rentabilidad ofrecida antes de 2008, cuando eran considerados una clase de activo por sí mismos. Sin embargo, han aparecido fuertes divergencias entre las estrategias, según la industria ha ido madurando y volviéndose más granular.
Por eso, en este nuevo paradigma de los activos alternativos, Lyxor apuesta por una nueva forma de aproximarse al activo. “Los inversoes deberían mirar ahora la relación de los hedge funds con las clases de activos tradicionales para invertir mejor en ellos. Lyxor ha introducido un nuevo modelo para optimizar los retornos y obtener alfa al invertir en hedge funds dentro del marco de una asignación de activos estratégica”, explican los analistas cuantitativos de Lyxor AM Ban Zheng y Zélia Cazalet en un reciente informe.
Entre los cambios en la industria, destacan que se ha vuelto más madura y ofrece más divergencia en las rentabilidades, nuevas características frente a su pasado. Si bien antes de 2008 su perfil de riesgo y rentabilidad era similar, han aparecido grandes diferencias. Por ejemplo, en 2008 la estrategia global macro ganó mucho mientras otras sufrieron.
Así, los autores defienden que la estrategia tradicional de considerarlos como un activo propio ha de cambiar. “La relación entre las estrategias de hedge funds y los mercados tradicionales debe reasignarse para introducir una asignación de activos estratégica con los hedge funds”, dice el informe. “Parece que la tendencia a una asignación de activos estratégica con los hedge funds se caracteriza por su migración desde un activo autónomo hacia su participación en las porciones de renta variable y renta fija en las carteras”, continúa.
Un nuevo modelo
En este sentido, Lyxor propone un nuevo modelo para realizar una asignación de activos más eficiente con los hedge funds, utilizando una perspectiva de activos mixtos. Según su idea, las estrategias alternativas pueden agruparse por su exposición a factores de riesgo común y a su capacidad para generar retornos absolutos y descorrelacionados. “Al clasificar los hedge funds entre los que ofrecen retorno de beta o alfa, vemos que algunos tienen más peso de beta que otros y viceversa. Así, podemos categorizarlos como sustitutivos de renta variable o renta fija (los que tienen más retornos de beta de renta variable o renta fija y pueden actuar por lo tanto como sustitutos de acciones o bonos) o diversificadores (los que aportan retornos más significativos de alfa).
Así, los primeros pueden reemplazar a los activos tradicionales en las carteras, y mejorar el perfil de retorno/riesgo, mientras los segundos generarían rentabilidad absoluta y diversificación. “Este proceso de clasificación con dos familias permitiría a los inversores diversificar mejor el riesgo de sus carteras y generar alfa en un mundo granular de hedge funds”, dice el informe.
En resumen, como los hedge funds ya no pueden considerarse más como un activo, la estrategia tradicional hacia ellos ya no funciona. Por eso, según Lyxor, conviene analizar los hedge funds por su estilo para poder hacer una asignación estratégica -logrando así una mejor relación retorno/riesgo- y para poder entender la verdadera fuente de esa mejora en términos de diversificación de riesgo y rentabilidad absoluta.