En la era digital actual, las inversiones participativas han experimentado un auge significativo, redefiniendo la forma en que las personas invierten y acceden a oportunidades financieras. Entre las diversas formas de financiación participativa, el crowdlending inmobiliario ha surgido como un sector especialmente prometedor, con un crecimiento en España del 125% en el último año.
Por ello, Civislend, la plataforma de inversión colaborativa en el sector inmobiliario, ha elaborado una breve guía para ayudar a los inversores a entender los principales conceptos del crowlending inmobiliario para que puedan analizar los beneficios y riesgos asociados a este tipo de inversión:
Definición: la esencia del crowdlending radica en la participación de numerosos inversores que aportan capital a proyectos inmobiliarios, a cambio de obtener rentabilidad en un periodo determinado. Este modelo de inversión facilita a cualquier persona invertir en el sector, ofreciendo una diversificación del portafolio y una reducción del riesgo tradicionalmente asociado con la inversión inmobiliaria. A diferencia del crowdfunding, en el que los inversores se convierten en propietarios de una pequeña parte del proyecto y comparten los beneficios y riesgos asociados, en el crowdlending participan como prestamistas y sus rendimientos se basan en los pagos de intereses y la devolución del capital en un plazo fijo.
Interés del inversor español en la inversión inmobiliaria: en España, el mercado inmobiliario ostenta el título de favorito para tres de cada cinco ciudadanos a la hora de invertir. Según datos de Civislend, hoy en día el 61% de los españoles prefieren destinar la compra de una vivienda a la inversión mediante su alquiler antes que convertirla en vivienda principal o secundaria. La estabilidad y la continua revalorización del sector, a pesar de las crisis económicas, lo han convertido en un activo refugio. Sin embargo, muchas personas carecen de los ahorros suficientes para invertir en una propiedad propia, sumado a las dificultades para acceder a una hipoteca en el contexto actual.
Convivencia de pequeños, medianos y grandes inversores: es justo aquí donde el crowdlending cobra su valor al democratizar el acceso a la inversión inmobiliaria, tradicionalmente reservada principalmente para inversores institucionales o personas con un capital significativo. En el crowdlending inmobiliario conviven tanto inversores pequeños, con una inversión mínima de 250 euros en el caso de Civislend, con inversores medianos y grandes que quieren rentabilizar su capital.
Rentabilidad de hasta el 13%: las rentabilidades que ofrecen plataformas como Civislend son más atractivas que las del mercado convencional, con una rentabilidad media anual de entre el 10% y el 13% en los proyectos gestionados por esta plataforma.
Análisis de riesgos: más allá de la rentabilidad, es vital para la salud del crowdlending ofrecer solo proyectos que hayan superado estrictos controles de análisis, tanto del proyecto como del promotor, evaluando factores clave como la calidad del promotor, el estudio de mercado, la viabilidad financiera y los planes de contingencia. Sólo protegiendo a los inversores en las operaciones de crowdlending inmobiliario, primando las garantías sobre una rentabilidad más alta, el sector seguirá creciendo como hasta ahora y atrayendo a nuevos inversores.
Distintos tipos de garantías: las garantías para brindar seguridad y protección a los inversores en caso de incumplimiento por parte de los promotores pueden ir desde aquellas asociadas al proyecto en sí, como la garantía hipotecaria sobre el activo y/o la pignoración de participaciones sobre una SPV que se cree para el proyecto; o aquellas asociadas a la empresa matriz como la garantía corporativa.
Liquidez mejorada: mientras que la inversión tradicional en bienes raíces a menudo implica un compromiso a largo plazo, el crowdlending permite recuperar todo el capital de manera más ágil. En el caso de Civislend, el plazo medio es de 15 meses. Esta flexibilidad se traduce en un mayor control para aquellos que participan en el mercado. De hecho, el inversor cada vez quiere el dinero antes, con lo que algunos promotores ya ofrecen pagos de intereses trimestrales, permitiendo generar un interés compuesto que aumenta la rentabilidad total de la inversión.
Ventajas para los promotores: para los promotores, el crowdlending les permite complementar sus fondos propios y así evitar que se les escapen algunas oportunidades por falta de agilidad en la obtención de financiación tradicional. Se trata además de una financiación complementaria capaz de llegar a donde la banca tradicional no lo está haciendo, como las fases iniciales de los proyectos antes de obtener licencia o de que se inicien las obras. Al mismo tiempo, el crowdlending tiene un componente no solamente financiero sino también comercial, ayudando al promotor a darle exposición al proyecto en una fase inicial donde puede suscitar interés entre los usuarios que visitan la plataforma.
Previsiones positivas para 2024
En resumen, el potencial del crowdlending inmobiliario es innegable. En 2023 hemos visto un rápido aumento tanto en el número de inversores como en el número de proyectos financiados, especialmente entre los meses de septiembre y diciembre, que suelen ser los más activos en este segmento. Y en 2024 las previsiones es que este crecimiento vaya a más.
Su capacidad de democratizar el acceso a la inversión inmobiliaria, junto con las ventajas que ofrece a los promotores, lo convierten en un catalizador clave que redefine la forma en que las personas participan y perciben el sector inmobiliario. Sin embargo, la educación del inversor y la labor de divulgación sobre este concepto relativamente nuevo es esencial para que los participantes comprendan el funcionamiento de este modelo de inversión.