La Corporación Interamericana para el Financiamiento de la Infraestructura, CIFI, es una de las instituciones no financiera más experimentada en materia de financiación de infraestructura y energía dentro de la región de América Latina y el Caribe.
Fundada en 2001, la empresa ha participado en más de 200 proyectos con una inversión total de 1.500 millones de dólares. CIFI ha financiado proyectos en todos los países de la región en sectores como energía, transporte, logística, agua, medio ambiente, petróleo y gas, infraestructura social y desarrollo turístico. Se trata de una institución que se especializa en el segmento middle market o mercado medio, un segmento que hace quince años estaba desatendido por la banca local, y que César Cañedo-Argüelles, miembro fundador y consejero delegado de CIFI, sitúa en el rango de los 25 millones de dólares hasta los 150 millones. “De forma general, consideramos como límite máximo los 150 millones de dólares, aunque esta cantidad puede variar considerablemente dependiendo del tamaño de la economía en la que se desarrolla el proyecto, lógicamente no es lo mismo un proyecto en Brasil que en El Salvador, ya que el tamaño de las economías es distinto. En cuanto al límite inferior, establecemos un mínimo de 25 millones de dólares por un criterio de eficiencia para nuestros clientes y para CIFI, pues cada proyecto lleva asociado un completo proceso de due diligence que cubre todos los aspectos relacionados”.
La financiación de proyectos de infraestructura en América Latina y Caribe
Con más de 20 años de experiencia en soluciones de financiación alternativas, estructuración y financiación de proyectos, César recuerda cómo fue la llegada de CIFI a la región: “En 2001, existía un nicho no atendido, los organismos multilaterales y la banca internacional financiaban los grandes proyectos de infraestructura, pero a su vez la banca local no ofrecía financiación a largo plazo, por lo que los proyectos de middle market quedaban parcialmente desatendidos. Con el paso de los años, la banca local ha desarrollado un mayor conocimiento en la estructura de financiación de proyectos y ha estado más activa en proveer financiación a largo plazo para los proyectos. Adicionalmente, algunos de estos bancos locales han crecido y se han hecho más regionales, bien de forma orgánica o vía fusiones y adquisiciones, como es el caso de Banco Itaú-Unibanco, Corpbanca o Grupo Bancolombia. Esta nueva banca regional ha cubierto parte del hueco que los bancos europeos y americanos dejaron al salir de la región”.
Para Cañedo, este escenario es una mejoría con respecto a la oferta de financiación de hace 10 o 15 años, pues al contar con un número mayor de bancos existen más opciones para los clientes y se puede compartir mejor el riesgo de los proyectos entre más actores que conozcan bien la región y sus retos. Aun así, el papel de CIFI tiene un claro matiz diferenciador con respecto a la banca en general y las instituciones multilaterales. CIFI realiza exclusivamente la estructuración de este tipo de proyectos o préstamos corporativos a empresas de estos sectores, los financia y busca otras entidades que nos acompañen en caso de necesitarlo.
El gran valor añadido de CIFI de cara al cliente es el profundo conocimiento en estructurar proyectos complejos, analizar bien los riesgos y buscar mitigantes que hagan viable el proyecto. “Creemos que podemos desarrollar un papel importante, nos diferenciamos de cualquier otro jugador del mercado por nuestra especialización en el middle market y nuestro foco en los mercados de Latinoamérica y Caribe, no nos limitamos a ofrecer un cheque y resolver un hueco financiero, sino que también sabemos cómo realizar la estructuración de estos proyectos, asesorar a los desarrolladores en cómo mejorar los contratos clave de cada proyecto, mitigar los riesgos, fortalecer aspectos determinantes como la parte socio-medioambiental, traemos socios tecnológicos, trabajamos con proveedores de capital y llegamos a todos los mercados para sindicar la deuda. Nuestro track record de estos últimos años avala el papel diferenciador de CIFI, algo muy positivo de cara a la región”. No solo CIFI aporta conocimiento, también el equipo cuenta con vasta experiencia al haber financiado más de 200 proyectos, por lo que la librería de lecciones aprendidas es un factor que ponemos a disposición de nuestros clientes y que ayuda también al éxito de los proyectos. Es una situación de ventaja tanto para el cliente como para los bancos que participan en los proyectos que llevan el sello de CIFI.
Con respecto a la actividad en América Latina yCaribe, reconoce que los últimos años de estancamiento económico de la región han provocado que se haya cerrado el crédito en algunos mercados, como sería el caso de Brasil. Sin embargo, CIFI no está expuesta a un país en particular, adoptando una gran diversificación gracias a las distintas dinámicas de las economías de Centroamérica y Caribe, que dependen en mayor medida de la economía de Estados Unidos, de la región Andina, que exporta de forma significativa a Europa y Asia, del cono Sur, economías más independientes pero dependientes del precio de las materias primas.
“En los próximos meses, esperamos una mayor actividad de inversión en países como Nicaragua, Honduras y El Salvador en Centroamérica, República Dominicana en la región del Caribe; y Perú, Chile y Colombia en la región Andina. Existen planes de inversiones, especialmente en energías renovables, donde existe un mayor compromiso político además que el coste de las tecnologías renovables ya compite sin la necesidad de subsidios en varios de estos países, convirtiéndose en inversiones competitivas por si mismas”.
Según Cañedo, al mundo de la inversión en infraestructura le queda mucho recorrido, América Latina y Caribe se encuentran todavía lejos de alcanzar las cifras de inversión de Asia y Europa. “Continuaremos viendo inversión en los próximos años, la región necesita invertir para ganar competitividad internacional y existen planes de inversión en varios países que empujarán al sector hacia nuevos proyectos en la región. Para que estos planes fructifiquen, es necesario también un buen marco legal y acceso a la financiación. Es en este último campo donde CIFI quiere jugar un papel importante como catalizador de fondos de inversión institucionales que busquen apoyar la inversión en el middle market de la región de una forma sostenible y responsable. CIFI está totalmente comprometida con la región y es un compromiso de largo plazo”.
¿Por qué establecen su sede en Panamá?
La sociedad fue legalmente constituida en Panamá desde hace años, pero por razones históricas relacionadas con los vínculos de financiación establecidos con los organismos multilaterales que tienen su sede en Washington DC, el equipo se ubicó en la capital de Estados Unidos. En poco tiempo quedó claro que el equipo necesitaba una mayor cercanía con el cliente, que le permitiera un seguimiento y supervisión más cercana del proyecto, con un mayor conocimiento e integración en la economía real. Según afirma César, “la estructuración de un número mayor de proyectos cada año, nos obligaba a viajar constantemente a la región. Debíamos tener una presencia más constante y cercana con los actores principales, es por eso que el equipo decidió moverse cerca de sus clientes y los proyectos. Queremos ser actores vivos y presentes en el desarrollo de las infraestructuras en la region”.
Un accionariado único
En la actualidad, entidades privadas, como Caixa Banco Investimento, Banistmo, Banco Pichincha e Itaú-Unibanco; entidades multilaterales, como la Corporación Financiera Internacional, Banco Centroamericano de Integración Económica y Banco de Desarrollo del Caribe; y fondos de inversión, como Norwegian Investment Fund for Developing Countries y Finnish Fund for Industrial Cooperation, forman parte del accionariado. Todos ellos conforman un amplio grupo de accionistas que proporciona a CIFI una visión global, pudiendo canalizar mayores fondos. El accionariado de CIFI es único, no hay institución financiera que tenga la fortaleza de contar con un grupo tan diverso y al mismo tiempo tan sólido, desde un punto de vista institucional y financiero.
La búsqueda de financiación
Además del capital aportado por los accionistas, CIFI acude al mercado a conseguir financiación. “Tradicionalmente hemos obtenido financiación de organismos multilaterales, bilaterales europeos y bancos comerciales”. Hasta ahora se han centrado fundamentalmente en la consecución de préstamos, pero esperan poder realizar las primeras emisiones locales de deuda en Panamá y El Salvador, para más adelante realizar emisiones internacionales.
Pero quizá lo más relevante es que, antes de fin de año, se lanzará CIFI Asset Management, una plataforma que permitirá a fondos de pensiones, family offices y otros inversores institucionales participar en deuda de los proyectos de infraestructura estructurados por CIFI. “Los inversores institucionales podrán realizar una inversión directa en nuestros proyectos de infraestructura, que cuentan con el sello de CIFI, el sello de una trayectoria de más de 15 años en el sector que ha visto de todo, pues somos el único jugador de la región que se ha especializado en el segmento middle-market de los mercados de Latinoamérica y Caribe, ofreciendo una metodología y un proceso de análisis de crédito y due diligence avalado y contrastado. El consejo de administración aprobó el proyecto en la última junta de Oslo en el mes de junio, esperamos que en 2 o 3 meses, o a más tardar en diciembre, ya estemos en la fase de búsqueda de inversores para los primeros fondos”.
Este proyecto de CIFI coincide con un mayor interés por parte los fondos de pensiones e inversores institucionales de la región por abrirse a la inversión en activos alternativos, y en particular por aumentar su exposición a la inversión en proyectos de infraestructura. Este tipo de activos supone una fuente adicional de diversificación y puede mejorar significativamente la rentabilidad de la inversión frente aquellos fondos de pensiones que sólo consideran los activos tradicionales. En promedio, los fondos de pensiones de Europa y Australia invierten cerca del 15% del total de sus recursos en inversión alternativa, mientras que, en la actualidad, los sistemas de pensiones de países como Perú, Colombia y México invierten un 5% en este tipo de activos. En el caso de Chile, el porcentaje de inversión en activos alternativos se reduce al 2,5%, algo que probablemente cambiará con la nueva regulación que en la actualidad se encuentra abierta a debate público.
Por último, Cañedo asegura que “Lo que CIFI pone al servicio de los inversores institucionales es un socio que conoce el sector, con un proceso de análisis de crédito probado y contrastado, que sabe cómo analizar y mitigar ciertos riesgos, y que acompañara a dichos inversores con una gestión activa durante la vida del proyecto para asegurar el retorno ofrecido y preservar el capital invertido”.