Después de un experimento que describen como “tremendamente exitoso”, BTG Pactual lanzó en Chile una segunda estrategia en una clase de activos que están empujando con ahínco: la deuda venture. Y preparándose para cerrar este vehículo en el corto plazo, ya ven un tercer fondo en el horizonte.
Poco más de un año después del lanzamiento de su primera estrategia, BTG Pactual Venture Debt I, la gestora se dispone a cerrar la secuela en abril de este año, con una meta de 30 millones de dólares en compromisos.
Esta estrategia, llamada BTG Pactual Venture Debt II, tiene una duración de cuatro años y, si bien es un fondo disponible para el público general, tiene a institucionales, altos patrimonios y family offices como sus principales aportantes.
Según explica Eduardo Gomien, Executive Director de Activos Alternativos de la firma de matriz brasileña, el origen de este vehículo está anclado en el éxito del primer fondo y en un ambiente más restrictivo para las startups que buscan levantar capital.
“Decidimos levantar el segundo vintage de esta estrategia para continuar siendo un respaldo a la innovación e impacto siguiendo los lineamientos que han dado buenos resultados en el primer vintage”, comenta a Funds Society.
Buque insignia
El vehículo Venture Debt I está casi 100% colocado. Después de evaluar sobre 130 startups, el vehículo ha entregado financiamientos de entre 500.000 y 2 millones de dólares a siete compañías que calzaban con el perfil de industria, tesis y garantías de BTG. Faltan sólo una o dos oportunidades –que están evaluando– para terminar la etapa de colocación, señala Gomien.
Una vez que el segundo fondo esté invertido, “lo más lógico a la luz de los resultados que esperamos es salir al mercado a levantar un tercer vintage”, agrega el ejecutivo. Por lo mismo, dice, “es una estrategia que manejamos con muchísima atención a todos los detalles”.
Desde su concepción, en BTG Pactual han considerado a la deuda venture como una clase de activo relevante, a ser desarrollada a través de vintages que reflejen las condiciones de mercado del momento en que se invirtió el fondo.
Desde la gestora ven esta categoría como una de sus estrategias insignia en el mundo de los activos alternativas, enmarcada en lo que Gomien describe como “un ambicioso plan de crecimiento”.
A futuro, el ejecutivo asegura que no descartan participar en inversiones de impacto de diversas características, activos agrícolas, financiamiento de proyectos de hidrógeno verde, deuda mezzanine y distressed, alianzas con asset manager globales y soluciones estructuradas para clientes específicos. “Nuestro mandato es amplio y esperamos ir ejecutándolo de manera programada en los próximos años”, comenta.
La estrategia
Esta clase de activos tiene elementos de dos sectores de los alternativos que han levantado un creciente interés en los últimos años: la deuda privada y el venture capital. Esta combinación ofrece ventajas, según delinea Gomien.
Si bien el capital de riesgo ofrece retornos esperados más altos, corre con “muchos más riesgo”, explica, mientras que la deuda privada apunta a oportunidades más maduras, por lo que “no abre la oportunidad de conocer e involucrarse en las empresas del portafolio”.
En ese sentido, el ejecutivo destaca que participar en la deuda venture entrega a los inversionistas el acceso a inversión en innovación e impacto, pero con los resguardos propios de la deuda. “Esto significa que pueden obtener un retorno vía este financiamiento, pero también evaluar oportunidades de coinversión directa en el equity de las start-ups, desarrollar know-how y participar del ecosistema que hemos generado en BTG Pactual, capturando muchas más oportunidades”, dice.
En ese sentido, el ejecutivo del área de Alternativos de BTG Pactual destaca que están enfocados en modelos de negocios que ya estén probados, “donde exista espacio para disrupción pero no en el juego binario de Venture Equity”. Es decir, startups con “buenos flujos”, donde el capital adicional sea un catalizador para la expansión del negocio.