Un par de años después de su lanzamiento, en 2021, el fondo de impacto de BTG Pactual hizo la mayor inversión de su historia, haciendo una inversión de 30 millones de dólares por los bioplásticos sostenibles al entrar en la propiedad de la firma BioElements.
La compra se realizó a través del vehículo de private equity, una estrategia domiciliada en Brasil llamada BTG Pactual Impact Investing Fund, y consiste en la tercera posición que toman, de un total de cuatro.
La ronda de capitalización convirtió a BTG Pactual en el primer socio financiero de la compañía, fundada por José Ignacio Parada y Juan Eduardo Joannon. La inyección de capital, explica Michael Timmermann, gerente de Private Equity para Latam ex-Brasil del banco de inversiones, se realizó de forma directa, sin incluir el mercado secundario.
Para el ejecutivo, la arista del impacto en esta inversión es “increíble”. “El plástico de un uso, que va a la basura, es infinito. Se habla mucho de reciclaje, pero lo que empezamos a estudiar es que mucho del reciclaje se pierde y mucho va a dar al vertedero”, indica el ejecutivo, agregando que las diligencias incluyeron una consultoría internacional especializada en la industria del plástico.
En esa línea, BioElements –que trabaja con empaques plásticos– produce plásticos que son absorbidos por el medioambiente entre 6 y 20 meses en distintos entornos.
La estrategia
El fondo de impacto de BTG Pactual cuenta con un patrimonio de 110 millones de dólares y tiene una duración total de siete años.
Antes de entrar en BioElements, las primeras inversiones de la cartera fueron Gran Cursos Online, la plataforma online de educación más grande de Brasil, enfocada en la admisión universitaria; y Alliare, una plataforma de agritech que permite coordinar a proveedores e insumos en la industria agrícola.
Esta estrategia contempla ingresar a las compañías como socios –a diferencia de otros fondos de private equity de la firma, que apuntan a controlar las compañías–, con una cartera diversificada de compañías de impacto.
El proceso de aprobación de las inversiones es transversal a la compañía, según describe Timmermann, incluyendo hasta un comité de inversiones en el que participa André Esteves.
“Al mirar cientos de compañías, nos cuesta mucho encontrar algo que sea bueno. Tienen que ser compañías que tengan tres características muy importantes”, comenta el ejecutivo. Estos tres pilares son el resolver un problema del mundo real –es decir, que haya una demanda efectiva para el activo subyacente–, la selección de buenos partners y la sostenibilidad económica de la compañía.
El fondo está dirigido principalmente a inversionistas institucionales y altos patrimonios, pero tiene participación de todo tipo de capitales, agrega.
BioElements
La compañía que financió BTG Pactual fue fundada en 2014 y desarrolló la Resina BioE-8, que permite que sus plásticos sean biodegradables en distintos ambientes, incluyendo entornos acuáticos, vertederos y composteras.
Actualmente, la firma vende en torno a 30 millones de dólares, repartidos entre los seis mercados en los que opera: México, Brasil, Chile, Perú, Colombia, Brasil y Estados Unidos.
Entre sus clientes, Timmermann destaca un mercado poco frecuentado: las compañías de comida. Esto incluye la salmonera chilena Australis, que empaca sus productos en plástico de BioElements.
El fondo de BTG Pactual entró a la propiedad de la compañía, con un enfoque de equity growth y también de gobernanza. El jefe de Private Equity fuera de Brasil destaca que cuentan con dos de los cinco directores de la firma de bioplástico, que participan del nombramiento al nivel de senior management y en comités dentro de la compañía. “Hay una simbiosis que es muy importante”, comenta.