Brasil vive un momento de madurez económica impulsado por reformas estructurales y ofrece buenas oportunidades de inversión en activos ilíquidos y también en el mercado de valores, según Marcelo Hallack, socio fundador de Prisma Capital.
El profesional participó en la conferencia sobre inversiones de EFPC (sigla de Entidades Cerradas de Pensiones Complementarias en portugués) durante el Seminario Internacional FIAP-Abrapp, realizado en Río de Janeiro durante los días 3 y 4 de octubre. El ejecutivo destacó cuatro áreas estratégicas para la inversión: infraestructura, activos descontados en bolsa, reestructuración crediticia y activos especiales.
Infraestructura: “Demanda infinita de capital”
La necesidad de modernizar la infraestructura brasileña es uno de los principales focos de Prisma Capital. Según Hallack, “el stock de infraestructura de Brasil representa sólo el 36% del PIB, cifra muy inferior a la de los países desarrollados”.
Agregó que el país está invirtiendo menos del 2% del PIB anual, cuando lo ideal sería entre el 4% y el 5%. “Esto significa que se necesitan más de 3 billones de reales para modernizar y reemplazar infraestructuras en áreas como transporte, energía y saneamiento”, afirmó.
Hallack destacó que la demanda de capital privado en infraestructura es constante, independientemente de la orientación política del gobierno de turno.
“La necesidad de atraer capital privado para proyectos de concesión y asociaciones público-privadas (APP) es un consenso entre diferentes gobiernos”, comentó. Para Prisma Capital, esto representa una oportunidad estable para los inversores que buscan rentabilidades consistentes en proyectos a largo plazo.
En la bolsa, valoraciones atractivas en un escenario de descuento
En el mercado de valores, Marcelo Hallack ve grandes oportunidades para quienes buscan inversiones de largo plazo. “La bolsa brasileña opera con múltiplos de valoración muy bajos, alrededor de 4 a 5 veces el EBITDA, mientras que los mercados desarrollados cotizan por encima de 10 veces”, explicó. Según él, esta discrepancia de precios refleja un pesimismo generalizado en el mercado, lo que crea una ventana de oportunidad para los inversores dispuestos a apostar por una apreciación futura.
El profesional señaló que esta subvaluación se ve amplificada por un escenario de incertidumbre política y económica. “Aunque existen riesgos, como la volatilidad de los tipos de interés y los cambios políticos, cualquiera que adopte una visión a largo plazo puede obtener buenos beneficios en un entorno con múltiplos tan descontados”, destacó.
Activos especiales y reestructuración: “Oportunidades en situaciones de estrés”
Prisma Capital también ve un gran potencial en activos especiales y reestructuraciones crediticias. “Brasil, con su compleja realidad económica, ofrece muchas oportunidades en este segmento, incluida la compra de carteras de crédito morosas y de activos de empresas en dificultades financieras”, señaló el socio de la firma. Además, recalcó que el mercado de recuperación judicial está especialmente caliente, con más de 6.000 empresas en proceso de reestructuración y alrededor de 1.080 nuevas solicitudes de recuperación judicial al mes.
Para Prisma, estas situaciones representan oportunidades de inversión en empresas que buscan reestructurar sus operaciones. «Es un mercado fértil para inversores que tengan experiencia para hacer frente a créditos en dificultades y puedan tomar posiciones en empresas en dificultades, pero con potencial de recuperación», afirmó Hallack.
Litigios y litigios fiscales: un enorme potencial
El profesional también citó el mercado de litigios como un área de actividad prometedora. “Brasil tiene aproximadamente 6 billones de reales en disputas fiscales, un valor superior a la capitalización de mercado total de las empresas que cotizan en la bolsa brasileña”, explicó. Esta situación crea oportunidades para que Prisma actúe como proveedor de liquidez para empresas que necesitan monetizar créditos fiscales. “Estos créditos pueden eventualmente transformarse en órdenes judiciales, ofreciendo una forma adicional de rentabilidad para los inversores”, acotó.
Desde su fundación en 2017, Prisma Capital ha buscado un enfoque agnóstico y programático para sus inversiones, según el ejecutivo.
«Nuestro papel no es elegir un sector específico, sino más bien identificar las mejores oportunidades de rentabilidad ajustadas al riesgo«, afirmó el fundador de la firma. La estrategia ha generado resultados consistentes, con Prisma registrando un rendimiento promedio de más del 30% anual, superando el CDI y otros puntos de referencia del mercado, según Hallack.
Para él, Brasil ofrece un escenario prometedor para quienes estén preparados para navegar las complejidades y la volatilidad del mercado. “Creemos que Brasil, con sus reformas y su creciente madurez, es un mercado con grandes oportunidades a largo plazo, especialmente en un momento de múltiplos bajos y necesidades estructurales de inversión”, concluyó.