BNY Mellon trasladará su sede mundial a Brookfield Place, un complejo de primera clase en el Lower Manhattan en Battery Park City. La compañía anunció hace unas semanas que cambiaría de sede para consolidar y optimizar sus operaciones tras vender el inmueble en el que han estado hasta la fecha.
La firma ocupará unos 350.000 pies cuadrados en siete pisos del edificio situado en el 225 de Liberty Street y cuya operación ha sido negociada por JLL. BNY Mellon también cuenta en el Lower Manhattan con un edificio de 25 pisos en propiedad en las inmediaciones de su nueva sede, en el 101 Barclay Street.
BNY Mellon rentará su nueva sede y para ello ha firmado un contrato a 20 años que se produce tras la venta de la hasta ahora sede corporativa situada en One Wall Street por 585 millones de dólares a una joint venture liderada por Macklowe Properties. La venta fue negociada por CBRE, y se espera que se complete en el tercer trimestre de 2014, sujeta a las condiciones de cierre habituales. “Al vender este edificio, la compañía se deshace de espacio innecesario y mejora su eficiencia”, informó BNY Mellon en una nota.
Nueva York ha sido el hogar de BNY Mellon desde su fundación por Alexander Hamilton en 1784. “Nuestra decisión de permanecer cerca de nuestras instalaciones de 101 Barclay Street obedece a nuestra intención de crear un campus corporativo con las más modernas instalaciones para servir a nuestros clientes durante las próximas décadas”, explicó Gerald L. Hassell, presidente y CEO de BNY Mellon.
El edificio situado en el 225 Liberty Street es una torre de oficinas de 44 plantas de primera calidad en el complejo Brookfield Place, que anteriormente era conocido como el World Financial Center. Brookfield está en el proceso de renovar sus espacios comunes de comercio, restaurantes y recreativos. BNY Mellon tendrá la oportunidad de diseñar y reestructura el espacio para sus propias necesidades.
Por su parte, el presidente y CEO de Empire State Development y comisionado, Kenneth Adams, subrayó que el hecho de que BNY Mellon tomara finalmente la decisión de permanecer en Nueva York, después de considerar la reubicación de un buen número de empleados fuera del estado, “demuestra nuestros esfuerzos por retener aquí a empresas que están dando sus frutos. Estoy seguro de que BNY Mellon seguirá prosperando en el corazón de la capital financiera del mundo, con la asistencia de los activos únicos de Nueva York y el mejor talento”.