La creciente demanda latinoamericana de activos alternativos tiene la atención de Blue Owl, que ve una oportunidad en distintos puntos de la región. Desde hace un par de años que la gestora estadounidense especializada está consolidando su plataforma para atender clientes de la región, anclada en Miami. Ahora, dieron un paso más, reforzando el equipo con contrataciones y buscando captar un interés avivado –entre otros– por las estrategias evergreen.
Según narran dos de los protagonistas de este crecimiento en entrevista con Funds Society, este empuje es un hito más de su historia de crecimiento, aumentando su presencia en la región con estrategias en sus tres especialidades: crédito privado, GP Strategic Capital –donde financian managers privados– y activos inmobiliarios, con foco en fórmulas Triple Net Lease.
“América Latina es un mercado en el que hemos estado activos a lo largo de todas las estrategias. Hemos invertido en ella, por los últimos años, en términos de asegurarnos de tener recursos dedicados”, indica Sean Connor, President & CEO of Global Private Wealth de Blue Owl.
Este empuje empezó en marzo del año pasado, con la contratación de Felipe Manzo, Principal de la firma y ejecutivo a cargo de conquistar inversionistas latinoamericanos. El objetivo era abrir un flanco de inversionistas como los que Blue Owl ya había llevado a Estados Unidos, Europa, Asia y el Medio Oriente.
Desde entonces, el equipo ha crecido a cuatro profesionales, dedicados completamente a atender clientes latinoamericanos. Tres de ellos –incluyendo Manzo– están ubicados en Miami, el corazón de la comunidad de inversionistas latinoamericanos en EE.UU., y el cuarto los apoya desde Nueva York, donde está la sede central de Blue Owl.
Desde ahí, la red es amplia. El principal a cargo de América Latina explica que cubren los mercados US Offshore y Latam Offshore. Los primeros meses, se enfocaron en los mercados más grandes: Brasil, México y Chile. Luego, el interés de distintos polos financieros fue abriendo el camino, expandiendo su presencia a Panamá, Perú, Colombia, Argentina y Uruguay.
“Cubrimos todo el mercado. Estamos viajando y visitando cada uno de esos mercados al menos cuatro veces al año”, recalca Manzo. Connor, por su parte, describe a América Latina como un mercado “muy emocionante e importante para nosotros”. “Estamos comprometidos con ella”, asegura.
En esa línea, el alto ejecutivo destaca que buscan construir la infraestructura para desarrollar su negocio en la región. “Estamos tratando de traer a cualquier inversionistas, ya sea muy grande o muy pequeño, en cualquier parte del mundo, pero queremos hacerlo de una forma muy local, tanto en términos de estructura como de apoyo de ventas”, en palabras de Connor.
A la conquista del latinoamericano
Desde un principio, la estrategia de Blue Owl para la región se construyó sobre dos pilares. El primero está relacionado con entregar productos de calidad institucional a inversionistas del segmento wealth, con estructuras que funcionan para ellos, en un contexto en que se ha visto un creciente interés hacer eco desde la región.
“Vemos un tremendo crecimiento en el mercado latinoamericano, con un empuje de las estrategias evergreen. Muchos de estos inversionistas que históricamente no se habían enfocado mucho en inversiones alternativas están empezando a poner atención”, explica Manzo.
El segundo eje tiene que ver con entregar un servicio “en línea con la oportunidad”. ¿A qué se refiere eso? “Todos vemos cómo el mercado está creciendo y muchos jugadores están entrando al espacio, pero queremos asegurarnos de que estamos entregando formas personalizadas para que los inversionistas latinoamericanos accedan a los productos”, relata.
Parte de esto es traducir sus materiales al español y el portugués, tanto de educación, sobre las distintas estrategias, como de eventos y roadshows, entre otros. Además, el ejecutivo comenta que realizaron su primer Latam Partner Summit en Nueva York, la semana pasada y que tienen agendada una visita de sus 50 socios más grandes al equipo de liderazgo senior de la gestora.
Según acota Connor, “hay una demanda masiva” por estrategias alternativas en la región, pero “va a tomar mucho tiempo” captar esas oportunidades. “Tienes que poner el trabajo por adelantado, que es lo que hemos estado haciendo por los últimos años”, explica.
Respecto a la oferta que entregan en la región, Manzo también enfatiza en la flexibilidad, para poder ajustarse a las necesidades de los clientes. Esto incluye la forma de estructurar los distintos productos y también el domicilio, con opciones de vehículos en EE.UU., Islas Caimán y Luxemburgo.
A futuro, están sondeando incluso algunas opciones aún más cercanas. “Actualmente estamos explorando distintas avenidas para crear nuestros productos de forma más local en algunas jurisdicciones, como Brasil, México y Chile”, adelanta el Principal de Blue Owl.
La triada de especialidad
La gestora de alternativos, basada en Nueva York y con un AUM sobre los 200.000 millones de dólares, se la juega por dedicarse de lleno a su especialidad, anclada en tres frentes. Estos son el negocio de crédito, donde el segmento más grande es el de crédito privado directo; el área GP Strategic Capital, donde financian managers privados a través de inversiones de equity minoritarias; y real estate, principalmente enfocados en activos Triple Net Lease (donde los arrendatarios pagan el mantenimiento, seguros e impuestos de las propiedades).
La exposición es primordialmente al riesgo de EE.UU., tanto a nivel de crédito corporativo, con respaldo de GPs de EE.UU. y Europa occidental.
“Queremos ser un proveedor de soluciones financieras para los mercados privados”, enfatiza el presidente y CEO of Global Private Wealth de Blue Owl, agregando que son “uno de los jugadores más grandes en cada uno de los tres verticales” en que operan.
El universo de inversionistas de la gestora estadounidense es variado. Si bien participan en el negocio de institucionales, también cuentan con un canal de personas individuales. Es más, indica Connor, entre un 33% y un 45% de su AUM viene del segmento de individuos HNW.
Si bien en la firma no están empujando ninguna de sus verticales por sobre las demás –“Amamos a nuestros hijos por igual”, ilustra desde Nueva York el alto ejecutivo–, sí han visto una mayor adopción en estrategias de crédito privado y Triple Net Lease. Esto, señala el líder global de Private Wealth, se debe a que son productos con un ingreso predecible y respaldo en activos.
En esa línea, Manzo subraya que sus estrategias están ancladas en la preservación del capital y que dialogan con las carteras de los capitales locales. “Cada una de nuestras tres verticales se alinean muy bien con los que los inversionistas latinoamericanos están buscando”, indica.
La gestión del riesgo es una temática importante para Blue Owl, donde se describen –en palabras de Connor– como un grupo averso al riesgo. “Lo que estamos tratando de hacer no es generar los retornos absolutos más altos. Estamos apuntando a proteger el capital de los inversionistas, ante todo, y luego generar un retorno razonable sobre esa inversión”, comenta.
El asunto de las tasas
Como todos los mercados financieros, el ecosistema de inversionistas latinoamericanos también está mirando con atención la evolución de las tasas de interés a nivel internacional. Eso hace eco en las conversaciones con los gestores con los que trabajan, como Blue Owl.
“Los tipos de interés han sido muy temáticos. La inflación ha sido muy temática. La mayoría de las personas ahora están resignadas a un escenario de aterrizaje suave o, quizás, de no aterrizaje. Ciertamente no un aterrizaje duro, y eso es consistentemente con cómo vemos el desempeño”, dice Connor.
A la par, Manzo reporta que, a medida que se han ido disipando las ansiedades por el desempeño de la economía, la atención se ha volcado sobre los tipos de referencia. Considerando su exposición a tasas flotantes, en la gestora especializada han visto que los inversionistas están buscando opciones aledañas en los mercados alternativos, como los activos inmobiliarios Triple Net Lease.
Además, Connor acota que en el contexto actual de incertidumbre generalizada –incluyendo una reñida elección presidencial en EE.UU.–, los capitales aprecian tener estrategias con un mayor nivel de seniority.
De todos modos, el alto ejecutivo recalca que el modelo de inversión de Blue Owl se centra en un análisis bottom-up, concentrándose en buscar compañías con fortaleza en el crecimiento de ganancias. Además, acota, privilegian las empresas que no se vean muy impactadas por la regulación o donde un cambio abrupto pueda derribar el negocio.