BlackRock ha anunciado planes para lanzar una estrategia centrada en Nueva Zelanda, a través de su franquicia de Infraestructura Climática, que proporcionará una plataforma a través de la cual los inversores institucionales podrán invertir en la transición de Nueva Zelanda hacia una economía baja en carbono.
Esta iniciativa dirigida por el país, creada en nombre de los clientes institucionales de la nación, incluido el Gobierno neozelandés, tiene como objetivo apoyar a Nueva Zelanda para que se convierta en uno de los primeros países del mundo en realizar la transición a una red eléctrica alimentada al 100% por energías renovables para 2030. El país también aspira a lograr cero emisiones netas de carbono para 2050.
Aprovechando la experiencia de BlackRock en infraestructuras globales y su trayectoria de inversión en infraestructuras climáticas desde 2012, esta iniciativa pretende crear oportunidades de inversión en sectores objetivo. Entre ellos figuran la energía eólica, la energía solar, las baterías, el almacenamiento de electricidad, la recarga de vehículos eléctricos, los proyectos de capital natural, el hidrógeno verde y las infraestructuras de apoyo asociadas.
Nueva Zelanda tiene una tasa de penetración de energía renovable del 83%, pero la transición a una mezcla de electricidad 100% renovable requerirá una inversión de 42.000 millones de dólares neozelandeses (unos 26.000 millones de dólares estadounidenses) en generación y distribución de energía renovable, así como en almacenamiento en baterías, con el fin de gestionar la fiabilidad de la red y ofrecer una mayor seguridad energética a todos los neozelandeses.
Se espera que esta iniciativa permita a las empresas neozelandesas acceder a mayores reservas de capital, acelerando así el crecimiento y la construcción de infraestructuras climáticas. También se pretende facilitar una mayor transferencia de conocimientos y competencias entre Nueva Zelanda y el resto del mundo. Esto se verá reforzado por el conocimiento global y la experiencia técnica de BlackRock para ayudar al crecimiento del mercado local.
Rachel Lord, presidenta de Asia-Pacífico y directora de BlackRock, ha declarado: «Esta iniciativa pionera entre BlackRock y Nueva Zelanda es un poderoso ejemplo de cómo los sectores público y privado unen sus fuerzas para movilizar capital y ayudar a un país a alcanzar sus objetivos de transición energética. Creemos que Nueva Zelanda está a la vanguardia de la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono, y los inversores se beneficiarán de las oportunidades que genere».
En palabras de Edwin Conway, director global de Mercados Privados de Renta Variable de BlackRock, «la transición a una economía con bajas emisiones de carbono es una prioridad para muchos de nuestros clientes. La intersección de las infraestructuras y la sostenibilidad representa una de las mayores oportunidades de inversión en el mercado privado en los próximos años, y en BlackRock estamos encantados de desempeñar un papel clave en la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono en Nueva Zelanda».
Andrew Landman, director de Nueva Zelanda y Australia de BlackRock, ha declarado: «El papel de BlackRock como fiduciario es ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos de inversión. En Nueva Zelanda, existe una clara preferencia por invertir en una serie de oportunidades de transición energética, facilitando al mismo tiempo la entrega del capital privado a largo plazo necesario para crear un futuro energético más seguro, eficiente y ecológico para todos los neozelandeses».
Charlie Reid, codirector de Infraestructuras Climáticas para Asia-Pacífico de BlackRock, ha declarado: «Nueva Zelanda es uno de los líderes mundiales en financiación climática y energías renovables. Esta iniciativa ofrece a los inversores institucionales la oportunidad de participar directamente en el ecosistema de financiación climática de Nueva Zelanda».
Esta noticia sigue a la inversión de 2022 de BlackRock Equity Private Markets, que incluía un compromiso inicial de 100 millones de dólares neozelandeses, en solarZero, un proveedor neozelandés de servicios de energía solar. Con sede en Auckland, la plataforma tecnológica solar y de baterías de solarZero proporciona el respaldo necesario para ayudar a gestionar el suministro global de energía, así como la resistencia de la red eléctrica. Esta capacidad se puso de manifiesto durante el ciclón Gabrielle a principios de 2023, cuando las baterías inteligentes de solarZero suministraron energía para mantener encendidas las luces de los hogares durante hasta seis días mientras estaban fuera de la red.
BlackRock cuenta con una trayectoria demostrada en inversiones de transición en nombre de clientes de todo el mundo, tras el lanzamiento del negocio de Infraestructuras Climáticas de la firma en 2012. Desde entonces, este negocio ha desarrollado un conjunto de estrategias diseñadas para ayudar a los clientes a invertir en soluciones climáticas y facilitar la transición a una economía baja en carbono.